Estuvo cinco años trabajando en un trabajo de doctorado sobre la ciberguerra, la batalla que se libra en internet y que puede ser más letal que la que se libra en los tradicionales campos de batalla. «Ningún estado soberano va a reconocer que está detrás de un ciberataque, pero la guerra hace años que se libra y no hace falta ser una gran potencia para hacer mucho daño», explica Juan de Dios Meseger González, abogado penalista experto en ciberseguridad.
Esto no es nuevo. En marzo de 2012, en la operación de la OTAN, ‘Escudo Cerrado’, los integrantes de la Alianza Atlántica asumieron que debían reformarse ante una ciberguerra. Ese mismo año, Irán denunciaba ciberataques contra su industria nuclear. «Llevamos años en esta guerra. Imagínate que bloquean las telecomunicaciones de un país. O en el caso de la guerra entre Ucrania y Rusia, anulan las comunicaciones que llegan a los militares en campo o dan falsas comunicaciones. Se podría incluso provocar un gran apagón de consecuencias impredecibles«, alerta este experto.
Cuando le preguntamos si España es objetivo, no lo duda al responder: «Por supuesto que es objetivo ‘del este’. Han demostrado que pueden entrar en la cuenta de Instagram del Estado Mayor de la Defensa y alterarla poniendo fotos de mujeres desnudas. Eso no es fácil». Para este experto aragonés en ciberseguridad, nuestro país es objetivo. «Es un enclave importante a nivel estratégico para cualquier país no incluido en la OTAN. Rusia, por ejemplo, podría estar actuando hace años a través de terceras personas a las que pagarían sumas importantes«, dice.
¿TENEMOS CAPACIDAD PARA DEFENDERNOS?
Ante la posibilidad de ser objetivo de cualquier país, Juan de Dios Meseger recuerda que el Ministerio de Defensa cuenta desde hace unos años con una unidad especializada en ciberdefensa. «No tenemos la capacidad de Estados Unidos o disponemos como China de un batallón especializado en ciberguerra, pero contamos con gente preparada que podría defender nuestra soberanía«, afirma. Meseger es consciente de que la ciberguerra se ha intensificado desde la intervención militar de la Federación rusa en Ucrania. «Este conflicto no se va a resolver solo en el campo físico de batalla», dice.
Todos los países tienen, cuenta este experto, lo que se conocen como estructuras críticas, vulnerables a posibles ciberataques, agresiones que ya se han producido, aunque sin demasiada repercusión mediática. «Los ataques a las páginas Web de la SGAE, fomentados por un grupo de ciberactivistas ‘Anonymous’, que actúan en su mayor parte desde Estados Unidos. El Pirateo de la página Web de la Marina Británica por un hacker conocido como ‘TinKode‘. El robo de información delicada al gobierno estadounidense por parte de hackers que provenían de China», la lista dice, es considerable.
«En Afganistán, alguien logró inventarse un archivo llamado ‘Agent.btz‘, que con solo insertar un dispositivo con el archivo, lograba colarse por sí mismo dentro del ordenador y así, robar información y abrir puertas de acceso para los hackers», advierte Messeger.