Rusia continuará la «operación militar especial» iniciada en Ucrania el pasado 24 de febrero hasta que «alcance sus objetivos», afirmó este martes el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú. «Lo importante para nosotros es proteger a la Federación de Rusia de la amenaza militar creada por Occidente, que intenta utilizar al pueblo ucraniano en la lucha contra nuestro país», dijo Shoigú, citado por la agencia Interfax. Shoigú agregó que Rusia continuará la intervención en Ucrania hasta conseguir los objetivos fijados, que consisten en «la protección de la población del Donbás, así como la demilitarización y la desnazificación de Ucrania».

El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó ayer que la solución del conflicto con Ucrania solo sería posible si se toman en cuenta los «legítimos intereses de Rusia en materia de seguridad, incluyendo su soberanía de Crimea», península ucraniana anexionada ilegalmente en 2014, así como la «desmilitarización y desnazificacion del Estado ucraniano, así como su estatus neutral con respecto a la OTAN. El ministro ruso de Defensa aseguró que durante la operación ucraniana, las Fuerzas Armadas de Rusia «no ocupan territorio» del país vecino y toman medidas para garantizar «la vida y la seguridad de los civiles».

Según imágenes satélites publicadas por la empresa estadounidense Maxar, un convoy de tropas rusas de en torno a 60 kilómetros de largo ha sido avistado a lo largo de las carreteras al noroeste de Kiev. Esto complica la resistencia de la capital ucraniana y la situación del Gobierno de Volodimir Zelenski que se mantiene firme en el palacio presidencial. Junto a ello, sigue la ofensiva armada sobre Járkov, la segunda ciudad del país, donde se ha denunciado el bombardeo de edificios civiles y la muerte de varias personas. Europa y Estados Unidos han elevado sus sanciones y medidas económicas contra Moscú, mientras las delegaciones de ambos países han mantenido conversaciones en la frontera ucraniano-bielorusa y, según Kiev, han logrado «ciertos avances», aunque no lograron un alto el fuego.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU tiene registrados no obstantes 102 muertos civiles -sin contar las bajas militares- y 304 heridos civiles desde que empezó la guerra hace cuatro días, una cifra mucho menor que la difundida por las autoridades ucranianas (352 hasta el momento). Ucrania y Rusia celebraron ayer la primera ronda de negociaciones para establecer un alto el fuego, proceso que continuará en los próximos días, según ambas partes. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció anoche que los ataques rusos en Ucrania no cesaron ni durante las conversaciones sobre la paz. Zelenski también calificó de «crimen de guerra» los bombardeos de Járkov, «una ciudad pacífica». «Definitivamente habrá un tribunal para ese crimen. Uno internacional. Es una violación de todas las convenciones«, dijo Zelenski en un mensaje de vídeo.