El Centro de Emergencias 112 Aragón ha puesto a prueba el pasado jueves en Sabiñánigo (Huesca) el sistema de aviso a la población en caso de emergencia química, un test previo al simulacro ante una eventual emergencia que se realizará en el mes de junio.


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El pasado mayo de 2020, en pleno confinamiento domiciliario por la pandemia de COVID19, ya hubo una alerta de emergencia química. Fue un incendio en la fábrica mezcladora de cloro de la compañía Orache Desinfección en el municipio oscense de Sabiñánigo lo que provocó una inmensa nube de humo tóxica que provocó el confinamiento, junto con el obligatorio por la pandemia, de toda la población durante dos horas.

El sistema activado es una herramienta del Plan de Emergencia Exterior de la localidad elaborado por el Gobierno de Aragón para prevenir y, en su caso, mitigar las consecuencias de accidentes graves en establecimientos industriales y su entorno en los que intervienen sustancias peligrosas.

El objetivo de este ensayo es comprobar que estas señales acústicas se escuchan de forma correcta en todas las zonas que podrían verse afectadas por una emergencia química, para lo que se han tomado datos en seis puntos de control de la localidad, ubicados en el Polideportivo Puente Sardas, Aurín, Calle Serrablo-Estación, Complejo Deportivo La Corona, Sardas y la Sede Comarcal.


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Antes de la prueba se ha celebrado una reunión en el Ayuntamiento de Sabiñánigo con miembros de la corporación municipal, integrantes de la comarca, Policía Local y representantes de las empresas, entre otros, en la que se ha informado del procedimiento a realizar y se han asignado los puntos de control a los colaboradores que iban a participar en la ejecución de la prueba.

En Sabiñánigo hay desde septiembre 2019 tres sirenas instaladas, diseñadas específicamente para el aviso acústico exterior, que permiten difundir la señal en las zonas de afectación. Las sirenas están ubicadas en la Presa de Sardas, en las instalaciones de la factoría de Ercros y en el Parque Pirineos, tres puntos estratégicos que garantizan una correcta cobertura acústica de toda la zona.

EMERGENCIA QUÍMICA

El sonido alcanza los 85 decibelios en las zonas más próximas a las sirenas y no baja de los 65 en las más alejadas. En caso de emergencia química, la alerta se anuncia con tres señales acústicas de un minuto de duración, con cinco segundos de separación entre ellas, mientras que, al fin de la emergencia, una señal continua de 30 segundos indica que ya ha pasado el peligro.

Sabiñánigo cuenta con cuatro empresas SEVESO, aquellas que trabajan con sustancias peligrosas, dos de ellas de nivel superior, obligadas a contar con un Plan de Emergencia Exterior.


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Los planes especiales de protección civil de emergencia exterior establecen las actuaciones ante incidentes que supongan un riesgo para el entorno de las industrias químicas y regulan la coordinación de medios y recursos y las acciones para dar una respuesta rápida y eficaz a la emergencia. También incluye pautas para informar a la población sobre cómo debe actuar ante una emergencia.

Un técnico supervisa el simulacro de emergencia química puesto a prueba por el Gobierno de Aragón en Sabiñanigo / DGA

Además de con sirenas, se avisa a los vecinos por otros canales como megafonía local y mensajes en radio, redes sociales y medios de comunicación.


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A mediados de junio está previsto celebrar el simulacro con el que culminará la implantación del Plan, para evaluar la respuesta ante un eventual incidente químico con la participación de todos los operativos que dan respuesta a las emergencias, desde Protección Civil a servicios sanitarios, bomberos y Policía Local.

El simulacro servirá para valorar la eficacia de la activación del plan, la eficacia de los sistemas acústicos y la coordinación entre las autoridades locales y del Gobierno de Aragón, entre otros aspectos.