El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha denunciado este martes que con el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos el Gobierno demuestra que está más cerca de Bildu que de la Guardia Civil y ha afirmado que el ministro Fernando Grande Marlaska ha perdido su dignidad como juez.

García Egea ha advertido en TVE de que el Gobierno no se habría atrevido con un militante de Bildu o un simpatizante de ERC y ha asegurado que tendrá que responder por esta «infamia intolerable» contra un «hombre de honor».


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Ha incidido en que si Grande Marlaska tuviera una «pizca de honor» habría dimitido antes de aceptar la orden de destituir a Pérez de los Cobos y ha renunciado a pertenece al «club de hombres honestos que ponen a España por delante», entre los que no hay «ni rastro» en el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

García Egea ha considerado «gravísimo» que, cinco meses después de tomar posesión, el Gobierno se dedique a «fulminar» a todo aquel que le investiga o le puede ser incómodo, en lo que ha considerado un «mensaje claro» para quienes intenten oponerse a sus planes.

«¿Qué pensarán hoy muchos guardias civiles y muchos policías que investigan cuestiones relacionadas con el Gobierno?«, ha preguntado el dirigente popular, para quien se está avanzando por un camino «muy peligroso».

No obstante, ha advertido de que el PP va a estar enfrente y a la petición comparecencia de Grande Marlaska que ha presentado este lunes en el Congreso le seguirán otras muchas acciones, porque «ni este cese ni ningún otro posterior van a tapar el gran desastre que ha supuesto la gestión de este Gobierno de la crisis del coronavirus».


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«Vamos ha llegar hasta el final«, ha avisado García Egea, que ha recalcado que «ni Pedro Sánchez ni Pablo Iglesias van a venir aquí a acabar con la democracia».

Preguntado si cree que se están dando pasos hacia un régimen dictatorial, ha respondido que el Gobierno quiere «dibujar la caricatura» de que quienes se oponen a él están en la radicalidad y le ha acusado de ejercer el poder de forma «arbitraria» y de intentar controlar «a toda costa» los medios de comunicación y la justicia.

«El Gobierno está muy nervioso» por las manifestaciones del 8 de marzo y su incidencia en los contagios, ha concluido García Egea, para quien la prueba de ello es el cese de un «hombre íntegro»