La comarca del Aranda siempre ha sido un referente en nuestra Comunidad Autónoma en el sector de la fabricación de calzado. Y aunque las cosas no son lo que eran en esta comarca donde en los años 90 llegaron a existir un centenar de fábricas de calzado, por suerte todavía hay empresas que siguen apostando por la zona para dinamizar su economía y demostrar que en la España vacía, también es posible emprender, y por supuesto vivir.

Ese es el caso de Syrq, una empresa que fabrica alpargatas de forma artesanal que nace de la mano de Raúl y José Gran Gran, dos hermanos que viven en el medio rural aragonés, y que quieren seguir viviendo en una comarca de gran tradición zapatera. De ahí que su mayor propósito sea abanderar sus pueblos, apostar por ellos y llenarlos de vida con su trabajo para diseñar y crear alpargatas diseñadas en el campo, desde un pequeño paraje en la cara oculta del Moncayo, para vestir la ciudad.

Raúl y José son la segunda generación de fabricantes de calzado, “el primero fue nuestro padre, que junto a sus hermanos, abrió la primea fábrica en 1981. Nosotros en cambio hemos querido dar un paso adelante, reinventarnos, y crear una marca propia para seguir con la tradición del calzado en nuestra comarca”, explica Raúl, el diseñador de la marca, a HOY ARAGÓN. “No queremos dejar morir los pueblos,
queremos demostrar que la gente no se tiene que ir del medio rural para trabajar y ganarse la vida”, prosigue uno de los fundadores de la marca.

En breve abrirán una flagship store en Jarque de Moncayo / Syrq

Fue durante los meses de pandemia, cuando una idea que ya rondaba la mente de los hermanos comenzó a tomar forma. Dos años después y con mucho tiempo y esfuerzo dedicado a la marca, SYRQ salió a la luz el pasado abril, como una forma de “abanderar el talento de los pueblos, al demostrar que desde los pueblos también se puede vestir a la gente de ciudad”, señala Raúl.

Desde entonces, la marca no ha parado de crecer. Además de la venta online a través de su tienda online, el próximo mes de agosto quieren inaugurar una flagship store en su pueblo, en Jarque de Moncayo. Además, tienen ya una amplia red de puntos de venta en tiendas de todo el país. En Zaragoza, venden en Minobay, pero también están presentes en Madrid, Gijón, Sevilla, Málaga, Jaén, Cartagena o Murcia.

Para conseguir esa calidad y ese confort, las alpargatas de esta firma aragonesa están fabricadas mano,
utilizando la mínima maquinaria posible,
y utilizando materiales naturales y reciclados, por lo que el impacto de su producción en el medio ambiente es mínimo dentro de su filosofía de «moda y diseño sí, pero con respeto hacia el entorno.» El material protagonista de estas alpargatas es el yute, una fibra natural resistente y duradera que se obtiene de las hojas de una planta llamada Corchorus olitorius.

Las alpargatas se fabrican de forma artesanal y sostenible / Syrq

El tejido con el que se elaboran las alpargatas cuenta con el sello GRS, un sello que certifica el material
reciclado utilizado en la fabricación.

En el catálogo de esta pequeña empresa aragonesa hay una amplia variedad de estilos y diseños, tanto para hombre, como para mujer, con colores y estampados diversos, y con o sin cordón. Entre los doce modelos disponibles, y de cara al verano, destacan los diseños a rayas.

Fieles a ese espíritu aragonés y de la tierra, cada uno de los diseños tiene nombres como Acher, Urbez, Lorién, Climén y, claro, el de su propio pueblo, Jarque, Marboré, Lorién, Acher o Ibón. Y de cara a 2024, la marca artesana de alpargatas quiere seguir creciendo: “En estos momentos estamos trabajando en la ampliación de los modelos para señora, y el próximo año lanzaremos seis o siete modelos nuevos para mujer”, avanza Raúl.