Cada día que pasa se intenta avanzar por un acuerdo entre el gobierno de Aragón y los sindicatos sanitarios para evitar la huelga prevista para el día 31 de marzo. La realidad es que las posturas aún están distanciadas y el acuerdo parece lejano. Pero no imposible. Por el momento, Sanidad cubrirá las consultas de refuerzo durante dos horas por la tarde con médicos voluntarios por la saturación, como así se ha acordado este jueves con los sindicatos médicos de Atención Primaria, Fasamet y Cesm. Es un paso adelante pero aún quedan más asuntos que negociar en los próximos días y el resto de sindicatos con representación no van a dar el brazo a torcer.

En este contexto, sin embargo, la tensión entre los trabajadores del sistema sanitario aragonés crece cada día y ya se exteriorizan protestas airadas en las visitas institucionales que hace el presidente Javier Lambán o la consejera del ramo Sira Repollés. La última protesta fue en el centro hospitalario San Jorge, este pasado miércoles, ante el presidente aragonés y con gritos de dimisión.

En ese mismo acto, el propio Javier Lambán anunciaba una inversión de casi 7 millones de euros para la mejora del centro hospitalario oscense. En concreto, el nuevo edificio de Urgencias del Hospital Universitario San Jorge de Huesca entrará en funcionamiento el próximo 1 de marzo. Son casi 7 millones de euros de inversión: 5,8 para la construcción y otros 900.000 euros para los equipamientos. Una mejora de instalaciones y servicios que no terminan de contentar a los profesionales sanitarios y exigen una serie de medidas más a largo plazo que hagan que la situación de la Sanidad mejore.

En el caso del hospital oscense, y así lo expresaban los profesionales de la Sanidad concentrados para protestar contra Lambán y Repollés, reclamaban más profesionales sanitarios para este servicio de urgencias en el hospital San Jorge que atiende a una media de 105 pacientes diarios. Fuentes sindicales del sector sanitario reconocen a HOY ARAGÓN que hay cinco temas que deben ser aprobados o consensuados con mejoras en los próximos días o la huelga del próximo día 31 de marzo será inevitable.

Para evitar la huelga habrá que lograr un acuerdo en la reorganización de la Atención Primaria, la descongestión de las Urgencias con más personal contratado, el abono de los complementos pendientes, la creación de nuevas capacidades profesionales y la mejora sustancial en la contratación de personal. Junto a ello, no dejan de reclamar la jornada de 35 horas.

Uno de los principales escollos, por el coste organizativo que supondrá para la administración, es la creación de un nuevo modelo de Atención Primaria. Esta petición sindical recogida entre los profesionales sanitarios reclama que los centros de salud abran hasta las 20 horas entre semana. Con ello, se evitaría la saturación que existe ahora en la atención por la mañana. Esta reclamación sólo sería atendida por el Salud si se hace de manera voluntario por los sanitarios, con una retribución añadida a su salario fijo. Con esta ampliación del horario, según fuentes sindicales, se podría atender a 1.600 tarjetas sanitarias por profesional sanitario.

Otro de los principales escollos tiene que ver con la situación de desbordamiento de las Urgencias y la reapertura, como solución, de los Puntos de Atención Continuada (PAC). Pero no sería la única solución para evitar el colapso sanitario en las urgencias. Otro de los asuntos que reclaman los sindicatos es una mayor contratación de profesionales en este servicio. Por último, otra apuesta está relacionada con garantizar la vuelta de los profesionales sanitarios que emigraron en los últimos años, así como afianzar los contratos posmir.

Una de las peticiones más reclamadas por los sanitarios está relacionada con los descansos laborales cuando se han intercalado varias guardias consecutivas. En este sentido, piden que si un profesional sanitario sale de guardia tendrá libranza al día siguiente.