El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Teruel prevé más de 6.000 nuevas viviendas en los próximos años en la capital turolense, ubicadas en zonas de nuevos desarrollos urbanísticos como las entradas a la ciudad por la carretera de Alcañiz y la carretera de Valencia.

También «mejorando el Teruel que ya existe», en barrios como San Julián, el Arrabal o el Carrel «que todavía tienen muchas zonas por desarrollar«, en declaraciones de la alcaldesa, Emma Buj.

«Se trata de crear una ciudad más compacta, que no supone calles estrechas ni espacios poco amplios, sino todo lo contrario. Nosotros proponemos una ciudad sostenible social y económicamente, con zonas mucho más espaciosas, parques, vías más amplias y barrios, que son en sí mismos pequeñas ciudades con todos los servicios, huyendo de los barrios dormitorio», ha explicado.

Según Buj, desde el Ayuntamiento llevan mucho tiempo trabajando para que Teruel siga teniendo una mayor oferta de vivienda. «En estos momentos estamos a la cola en precios de alquiler y de compra de vivienda en comparación con el resto de capitales de España, por eso, trabajamos para la ciudad del futuro, proponemos estas más de 6.000 viviendas en barrios con parques y calles amplias en un entorno saludable y habitable para todas las personas que quieran vivir en nuestra ciudad».

APROVECHAR LA EDIFICABILIDAD

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Cruzado, ha explicado que en una ciudad compacta se aprovecha la edificabilidad, lo que permite obtener «equipamientos, zonas verdes y avenidas amplias». Ha comentado como ejemplo uno de los desarrollos urbanísticos previstos en el PGOU, en la zona de la Cuesta del Carrajete, con edificios que permiten que estos desarrollos sean económicamente viables.

El plan contempla dos grandes bolsas de vivienda en las entradas por las carreteras de Alcañiz y Valencia, y sectores mucho más pequeños en el interior del casco urbano, con densidades de 75 viviendas por hectárea, «que es lo que tenemos en el Polígono Sur».

«Este es el modelo que nosotros proponemos para regenerar los sectores dentro de la ciudad, mientras que los de nueva creación tendrán una urbanización que tienen que definir los propietarios», ha añadido el edil. Ha anotado que en los barrios rurales se prevé la construcción de unas 400 nuevas viviendas, manteniendo la fisonomía de pueblo «que es lo que nos han pedido los alcaldes pedáneos y las asociaciones de vecinos».

Por otra parte, el concejal ha señalado que el documento del nuevo PGOU está pendiente, entre otros, del informe de la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural, tras lo cual será posible llevar a cabo la aprobación inicial, previsiblemente en el segundo semestre de este 2023.

Después, se abrirá un plazo para presentar alegaciones, y una vez estudiadas y estimadas las que se considere oportuno, se procederá a la aprobación provisional del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de la Ciudad de Teruel, para finalizar con la aprobación definitiva por parte del Gobierno de Aragón.