El Gobierno de Zaragoza aprobó ayer la suspensión cautelar de las expropiaciones pendientes para la ejecución del centro comercial Torre Village, así como de las licencias aún no otorgadas, después de que el TSJA declarara nulo de pleno derecho el plan especial que dio luz verde al proyecto.

Así lo anunció en rueda de prensa el consejero municipal de Urbanismo y Sosteniblidad, Pablo Muñoz, quien justificó la paralización de las expropiaciones porque desaparece la causa de las mismas y ello podría derivar en un perjuicio a terceros, incluido el propio Ayuntamiento.

Sin embargo, fuentes de la compañía promotora, la empresa patrimonial Iberebro, explica que la posición adoptada por ZEC entraba dentro de los planes jurídicos que manejan los abogados de la compañía aragonesa. Es más, la decisión política del gobierno de ZEC no frena «ni un ápice» las obras ni la previsión de abrir el próximo mes de octubre.


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Este periódico publicó hace pocos días que Torre Village cuenta con el 75% de las obras ejecutadas y cerca del 65% del espacio comercial comercializado con los operadores de retail. La indefinición de su futuro, mientras se dirime en el Tribunal Supremo al recurrir la compañía la decisión del TSJA, deja en el aire 10.000 puestos de trabajo.

Una inversión empresarial que, ayer a última hora del día, fue refrendada por el pleno de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zaragoza por unanimidad mediante una declaración institucional. Se considera desde la institución «que la sentencia judicial se ciñe a criterios urbanísticos y que no alude ni cuestiona el modelo comercial que plantea Torre Village».

Y apuntan en el comunicado: » Es un modelo que complementa y amplía las opciones de compra y de ocio que ofrece Zaragoza, además de convertirla en un importante foco de atracción turística».

Asimismo recuerda que «se trata de un proyecto que ha sido declarado de interés autonómico por el positivo impacto que se prevé tenga sobre la economía de todo Aragón, dado que supone una inversión superior a 60 millones de euros y la creación de casi 10.000 empleos directos e indirectos»

Según la entidad, la paralización de Torre Village, con el 75% de las obras finalizadas y millones de euros invertidos, implicaría un daño millonario para la ciudad y la pérdida de los actuales y futuros puestos de trabajo, “un gravísimo coste económico y social que Zaragoza no puede permitirse”.


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LA DECISIÓN DE ZEC

Sin embargo, en el día de ayer, el gobierno de Zaragoza en Común aprobó una expropiación que afecta a cuatro fincas privadas, cuyos terrenos eran necesarios para la desviación de una acequia que afecta al área solicitada por la empresa Iberebro para ejecutar el outlet.

En cuanto a las licencias, que todavía no han sido otorgadas, se propondrá la suspensión en la Comisión de Urbanismo, y después en el pleno municipal.

Se trata del proyecto y actividad de la manzana número 3, la licencia urbanística de la número 4 y el acondicionamiento de un local para un restaurante, apuntan desde el Ayuntamiento, todas ellas con afecciones a terceros, sin comenzar y derivadas de un plan especial anulado.


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Sobre la continuidad de las obras a pesar de la sentencia, declaró que la empresa las sigue «bajo su propia responsabilidad» y recordó que las naves finalizadas son «naves sin uso» y que solo actuarán en aquellos hechos relacionados con lo prohibido por el TSJA.