Alfonso Solans, presidente del grupo IberEbro, encaraba su discurso previo a la demolición de la antigua fabrica de Pikolin «emocionado». Y no era para menos. Era un acto que ponía fin a una historia viva de la ciudad de Zaragoza y daba el pistoletazo de salida a la construcción del outlet Torre Village. La fabrica de Pikolin quedará en el recuerdo de la historia de Zaragoza para siempre.

Y, en palabras de Alfonso Solans, con «ilusión» de iniciar un nuevo proyecto empresarial en los mismos terrenos para hacer que Zaragoza sea una ciudad referente del comercio. Solans defiende «el arraigo con la tierra» y por ello entiende que su objetivo es «ayudar a que Zaragoza sea una ciudad de compras» para «crear esa ‘Marca Aragón’ que impulsa el Gobierno autonómico».

Solans durante la demolición de la antigua fábrica de Pikolin – A.S

Pikolin inició su recorrido en el barrio del Arrabal de la capital aragonesa, a orillas del río Ebro, a finales de los años 50. En el año 1963 se instaló en el lugar donde ha estado hasta ahora en la carretera de Logroño. Durante años la fabrica fue creciendo conforme la empresa empezaba a hacerse un nombre en el sector.


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Y desde hace años, detallaba Alfonso Solans durante su discurso, «se planteó cambiarnos de ubicación». Pero siempre con el compromiso de mantener la fabrica en Zaragoza o su entorno. Ahora, la vetusta fabrica de Pikolin verá nacer un outlet que, según la compañía IberEbro, será un antes y un después en el comercio zaragozano. La fabrica de Pikolin ya está a pleno rendimiento en la Plataforma Logística de Zaragoza (PLAZA).

¿POR QUÉ UN OUTLET?

«Es una oferta comercial que existe en todo el mundo, pero es un nicho comercial que no existe en Zaragoza y en su entorno», reconocía Solans ayer durante el acto. Según el presidente de la compañía, «es una necesidad» para que «Zaragoza sea una Ciudad de Compras«.

Solans apela a la innovación del sector del comercio – A.S

Pero con el objetivo de incluir una parte de ocio y de restauración porque, desde la perspectiva que defiende Alfonso Solans, «en el mundo moderno, el retail se ha convertido en un divertimento«. Y por ello, el entorno de compras con operadores locales e internacionales estará acompañado de una «oferta de ocio y restauración«.


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Sin embargo, el recinto de Torre Village tendrá también un centro de innovación del retail con Torre Village ZIR. «No es un proyecto más», aseguraba Solans. Con el centro Torre Village ZIR se busca conseguir un centro de innovación del comercio para apoyar tanto a los operadores que se instalen en Torre Village como al comercio local o tradicional de la ciudad.

LAS CRÍTICAS

Alfonso Solans, un empresario curtido en el sector industrial define su espíritu empresarial con la proactividad en el día a día. Y por ello emplaza a que aquellos que critican el nacimiento de Torre Village sean «proactivos». Solans defiende su proyecto: «No entendemos muchas veces porque esa crítica de que estamos en contra del comercio tradicional. Todo lo contrario, la ciudad necesita ambos. Tanto el comercio de la periferia como el de la ciudad. Hay que abrir las puertas a todos».

Alfonso Solans durante su discurso – A.S

Y por ello, reconocía Solans, «no entiendo la gente que se cruza de brazos y dice ‘no’ en la Plaza de España«. Según el presidente de IberEbro el sector del comercio en Zaragoza y su entorno debe fomentar «inventivas para seguir creciendo».

Solans agradeció a la mayoría del pleno del Ayuntamiento de Zaragoza por su «empuje al proyecto» tras la aprobación política del proyecto hace unos meses pese a la negativa del Gobierno de Pedro Santisteve (Zaragoza en Común).

«Chapó«, les dijo Solans a los concejales presentes –Jorge Azcón (PP), Lola Ranera (PSOE) o Alberto Casañal (Cs)- porque, según Solans, «permitís que el proyecto fluya, con puestos de trabajo y riqueza para la ciudad. Lo que todos pretendemos es que este proyecto ayude un poquito a subir el escalón para que Zaragoza sea «una ciudad de compras«.

Y defendió Solans ante las críticas vertidas por las asociaciones de pequeños comerciantes zaragozanos: «No queremos que ninguno muera, queremos que sobrevivan y que crezcan«.

LOS NÚMEROS

Álvaro Solans, hijo de Alfonso Solans (i), con la Consejera de Economía, Marta Gastón (c) y el presidente de IberEbro, Alfonso Solans (d) – A.S

El nuevo espacio de comercio, ocio y restauración -Torre Village- tendrá una superficie bruta alquilable de 57.000 m2, creará 1.000 empleos directos, cerca de 8.000 empleos indirectos y supondrá una inversión de más de 50 millones de euros. Los números hablan por si solos.

Alfonso Solans pone la primera piedra de Torre Village – A.S

La compañía IberEbro asegura que un 60 por ciento de los espacios ya están comprometidos con marcas, pero sin embargo Alfonso Solans ha rehusado adelantar el nombre de alguna marca, ya que forma parte de los acuerdos confidenciales con los operadores.

Por otro lado, sí ha aclarado que el número de visitantes que se esperan al año en este complejo se mantiene entre 2 y 2,5 millones de personas, pero no más, y ha insistido en que la previsión es que abra sus puertas el último trimestre de 2018, quizá después del Pilar.

Ha destacado también que el parque de medianas que va en paralelo, (donde ya está instalado Bauhaus), marcha igualmente bien en la captación de empresas y que para la zona de restauración hay «un aluvión de solicitudes». Solans ha explicado además que sigue adelante la idea de llevar un apeadero de trenes de cercanías para facilitar el acceso y descongestionar de tráfico la carretera de Logroño.

La Consejera de Economía, Marta Gastón, por su parte, ha mostrado el apoyo del Gobierno al inicio de un proyecto que redundará en beneficio de Aragón y ha lamentado el peculiar «carácter aragonés» que lleva a algunos a oponerse a las iniciativas cuando se ponen en marcha o a valorar más las propuestas que llegan de fuera que cuando son «de casa».

*Más fotos del acto: