La construcción de un nuevo estadio de fútbol municipal en Zaragoza es otro de los debates eternos en la ciudad. Ya han sido tres los proyectos lanzados desde la esfera política en más de veinte años y nunca ninguno de ellos ha visto la luz. La falta de consenso político o la crisis económica fueron los factores que dilapidaron los proyectos millonarios para dar a Zaragoza un campo de fútbol a la altura de la ciudad. En todos ellos, sin embargo, hay un denominador común: siempre se eligió la ubicación en primer término y después se valoró la fórmula de financiación o los actores decisivos para llevar adelante la construcción del estadio municipal.

El primero intento lo realizó el gobierno del alcalde José Atarés (PP), en 2002, con un proyecto junto a Gómez Laguna, en un suelo del barrio de Valdespartera, con un coste de 54 millones de euros. El ‘no’ del Gobierno de Aragón truncó el proyecto. Después llegó, en el año 2004, el intento de Juan Alberto Belloch con un proyecto de 74 millones de euros para ubicarlo en la misma localización que en la actualidad. Esta vez fue la falta de consenso lo que tiró por tierra la reforma. En 2008, también con el alcalde socialista Belloch, se proyectó un estadio en San José que requería una inversión de 130 millones y tendría capacidad para 50.000 espectadores. Finalmente se atascó con el modelo de financiación y la crisis económica se lo acabó llevando también por delante.

El consenso sobre la ubicación para la construcción o remodelación de un nuevo campo de fútbol está aglutinando casi todos los apoyos políticos del Ayuntamiento de Zaragoza. Excepto uno. En esta ocasión, el Partido Socialista considera que no se debe hablar de una ubicación hasta que no se hable con la nueva propiedad del Real Zaragoza, a pesar de que el campo de fútbol es municipal y los posibles usos que tenga el nuevo estadio no serán usados en exclusiva por el club blanquillo. A juicio del PSOE, la ubicación «no es el debate». Esto contrasta con la opinión de todos los partidos políticos que ya han dado su opinión sobre la nueva ubicación. De hecho, en el día de hoy, los grupos políticos del Ayuntamiento de Zaragoza deben dar sus ubicaciones preferidas para la instalación de la nueva infraestructura municipal. Por el momento, gana la opción de mantener el campo de fútbol en su actual ubicación y hacer una remodelación integral del estadio en La Romareda.

El consejero municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, se ha mostrado convenido de que en el proceso de acuerdos entre los grupos municipales sobre el nuevo campo de fútbol el PSOE «querrá estar». Serrano ha recordado que todos los grupos municipales han acatado un calendario y «el PSOE también», ha remachado. «Prefiero considerar que el PSOE tendrá algo que decir sobre las ubicaciones y escuchar al club y a la ciudadanía. Quiero ser muy prudente y no entiendo qué ha podido pasar para que ahora ese camino sea distinto«.

En cuanto a las ubicaciones, el propio alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, se decantó porque la actual ubicación en los suelos de La Romareda como la más razonable y sensata al estar en la ciudad consolidada. Así lo entiende también Ciudadanos, VOX e incluso Zaragoza en Común. En el caso de Podemos, que también lo ven con buenos ojos, han planteado una segunda opción en el Actur con la idea de crear una Ciudad del Deporte que mezcle la práctica deportiva con la investigación. Incluso Chunta Aragonesista, esta vez sin representación en el Ayuntamiento, ha considera La Romareda como el lugar indicado para remodelar el estadio.

EL PSOE, SIN MOJARSE SOBRE LA UBICACIÓN

La portavoz del PSOE, Lola Ranera, ha avanzado que irá a la reunión de todos los grupos este martes 26 de abril para hablar del nuevo estadio, pero no dará ninguna ubicación sobre el emplazamiento porque es un «error». En su opinión, «este folio en blanco lo tienen que iniciar los nuevos propietarios y luego el Ayuntamiento colaborar para que puedan llevar a Primera al Real Zaragoza». Ha reclamado al alcalde, Jorge Azcón que busque consensos y respeto porque «no ha habido discreción» en estos quince días de margen para analizar las propuestas de ubicación.

Ranera ha considerado que además de un campo de primera se necesita un equipo de fútbol en Primera División. A su parecer, el cambio surgido desde que se inicia este debate en noviembre es el cambio de la propiedad del club de fútbol con los nuevos compradores y el PSOE solicitará que explique su proyecto deportivo con luz y taquígrafos, que «seguro pasa por llevar la Real Zaragoza a Primera División».

Cuando digan qué quieren y como hacerlo para lograr los mayores éxitos par el Real Zaragoza, el Ayuntamiento «tendrá que ver como ayudar a que se alcancen, pero primero hay que saber el modelo deportivo, si necesitan un nuevo campo de fútbol, avanzar en las cesiones, hablar de explotación del campo de fútbol y de financiación», entre otros aspectos para apostillar que «son inversores potentes».

En rueda de prensa, Ranera ha observado que si el alcalde quiere un campo nuevo tiene 16 votos, en referencia a los del PP, Ciudadanos y VOX. «Si quiere tirar con sus 16 votos que siga adelante, pero le aconsejaría seguir de la mano y priorizar el consenso ante todas las cosas. No puede pretender reírse de la afición, ni de la ciudad, ni de los grupos políticos».

De la ubicación del Parking Norte de la Expo ha señalado que es un suelo del Gobierno de Aragón y es inundable por lo que habría que elevarlo a cuota. «No tenemos problema de ubicación. Ni San José, ni Valdespartera u otros emplazamientos». Tras esta afirmación, Ranera ha abundado en que ese «no es el debate, sino saber lo que dicen los nuevos propietarios».