La unión de estaciones ya tiene una hoja de ruta para los próximos años y con ello generar un impacto económico para el denominado oro blanco del Pirineo. El tan esperado proyecto en los valles pirenaicos ha sido ratificado con la firma del convenio marco para la unión de estaciones entre el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Huesca y las estaciones de Aramón Formigal, Astún y Candanchú.

En este sentido, las estaciones de esquí aplauden junto al sector económico y social del Pirineo que por fin se logre un acuerdo que, en palabras del subdirector del centro invernal de Astún, Andrés Pita, está convencido que además de consolidar la marca de nieve Aragón y contar con el dominio más grande de España, la unión de estaciones atraerá más clientes y generará más riqueza y trabajo en el territorio.

Sin embargo, desde la parte política del acuerdo surge una grieta en la relación del PSOE, con Javier Lambán a la cabeza, y Chunta Aragonesista. Esta última en nombre de su presidente, Joaquín Palacín, ha trasladado su rechazo al convenio firmado por considerar que no es medioambiental ni económicamente sostenible. Ante esto, Lambán ha defendido la sostenibilidad del proyecto sosteniendo que es «impecable» desde ese punto de vista.

CHUNTA RECHAZA EL CONVENIO FIRMADO

El presidente de Chunta Aragonesista (CHA) , Joaquín Palacín, ha trasladado su rechazo al convenio firmado para impulsar el proyecto para la unión de las estaciones de Astún y Formigal a través de Canal Roya. «Desde CHA estamos en contra del proyecto para la unión de estaciones y del modelo que representa», ha explicado, y considera que «este proyecto no es medioambiental ni económicamente sostenible, y está abocado al fracaso por el cambio climático«.

Palacín ha apostado por destinar los fondos europeos «a otros fines capaces de garantizar un futuro más sostenible para el sector de la nieve en Aragón, como la modernización de los centros existentes, la mejora de los accesos e infraestructuras, una mayor promoción en el ámbito turístico y en políticas destinadas a lograr la desestacionalización del sector«.

LAMBÁN DEFIENDE LA SOSTENIBILIDAD DEL PROYECTO

Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha defendido la sostenibilidad del proyecto de la unión de los valles de Tena y del Aragón a través de las estaciones de esquí de Astún y Formigal, y ha manifestado que la firma del convenio que lo impulsa «significa el cumplimiento de un objetivo, yo diría de casi que un sueño, que mi gobierno abrigó en la cabeza y el corazón desde nuestra llegada al Pignatelli en 2015″.

También ha enfatizado que el proyecto es «impecable» desde el punto de vista ambiental y «se ajustará estrictamente a criterios de sostenibilidad». Ha añadido que para disipar cualquier «duda, fantasma y espantajo», «no habrá urbanizaciones, ni usos desmedidos de las posibilidades del territorio, ni explotaciones abusivas de ninguna clase«.

LA GENTE QUIERE TRABAJAR EN SU TIERRA

A pesar de las voces discordantes de algunos partidos políticos y colectivos, Pita ha asegurado que el apoyo de los habitantes del territorio es total y que ellos son los primeros interesados en que el proyecto se desarrolle con todas las garantías medioambientales. «No somos políticos, somos empresarios y nos dedicamos al mundo de la nieve» y, «por lo que nosotros palpamos en nuestro entorno más cercano esto es una actuación que quiere el territorio y lo que se quiere es que haya más empleo, que la gente no se tenga que ir a Zaragoza o a Madrid a trabajar porque quiere trabajar en su tierra».

Ha añadido que «esto es un diamante en bruto que hay que explotar, lógicamente con todas las garantías medioambientales, porque somos los primeros interesados en que nuestro entorno esté lo mejor posible y queremos cuidarlo, es de lo que vivimos y por lo que vemos no hay más que apoyo en este asunto».