Comienza el periodo de exámenes ordinarios para los alumnos de la Universidad de Zaragoza, que finalizará el próximo 7 de junio. Unas pruebas que se van a desarrollar con nuevas normas de evaluación. La más sorprendente es que a partir de ahora aquellos estudiantes a los que les sorprendan intentando copiar a un compañero en un examen o hablando con él sobre temas del ejercicio (conducta denominada “copia espontánea”) no podrán ser expulsados del aula, como sí se podía hacer de forma automática hasta ahora en base a una normativa de diciembre de 2010.
Por otra parte sí se podrá echar a los que copien utilizando audífonos, móviles, chuletas o dando ‘el cambiazo‘. Estos trucos se consideran un “fraude académico” y están tipificados como una falta grave. En ellos existe “premeditación” e “intencionalidad” y es mucho más evidente que en otros casos. Al ser una falta grave el rector puede expulsar al alumno hasta un mes o perder el derecho a la convocatoria ordinaria.
Este nuevo cambio indica que ante una “copia espontánea” la persona responsable de vigilar la prueba, puede levantar acta para dejar constancia de los hechos, y adoptar algunas medidas como cambiar de sitio al alumno, retirarle parte del examen que ha hecho hasta entonces o cualquier otra “que no suponga la pérdida de evaluación”.
Lo que haya ocurrido se tiene que comunicar al centro y si el profesor considera que el alumno debe suspender, el caso se remite a la Comisión de Convivencia y la Inspección General de Servicios. Estos órganos serán los encargados de resolver si se abre una mediación o se inicia el procedimiento sancionador que recae, en última instancia, en el rector. A pesar de ello, los docentes coinciden en lo difícil que es demostrar y valorar el grado de lo copiado por los alumnos aunque se comparen dos exámenes.
Estas nuevas normas responden a la aplicación de la Ley de Convivencia Universitaria que se aprobó en Consejo de Ministros en febrero de 2022 y que derogó el reglamento franquista de 1954 sobre disciplina académica. El 30 de marzo de 2023, el Consejo de Gobierno del campus de la Universidad de Zaragoza dio luz verde al reglamento de normas de convivencia de la institución que se ha aplicado a las disposiciones sobre la evaluación.