La hostelería vuelve a ser la gran perjudicada de las medidas sanitarias tomadas por el Gobierno de Aragón para frenar el avance de la pandemia, esta vez a causa de la explosión de la variante Ómicron que está dejando los mayores índices de contagios aunque no así de hospitalizados. Hace pocos días, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ya adelantó lo que se concreta en el día de hoy.

Según ha declarado la consejera de Sanidad, Sira Repolles, en una rueda de prensa, Aragón tiene que aplicar restricciones inmediatamente para establecer una «contención» en las actividades sociales. A su vez, estas restricciones son compartidas con las comunidades del norte de España y son avaladas entre ellas para restringir el horario y los aforos. «Las comunidades autónomas del norte, por algún hecho sociológico, han sido castigadas especialmente y están en situación muy comprometida», dice Repollés, que cita Navarra, Cataluña, que ha puesto en marcha medidas restrictivas, La Rioja y País Vasco, Cantabria y Asturias. Estas medidas, ha insistido, son prácticamente idénticas salvo con matices entre unas u otras comunidades.

El cierre de barras para consumo, el adelanto del horario de cierre de la hostelería y del ocio nocturno y un máximo de diez personas por mesa y siempre sentados, son varias de las medidas adoptadas. Estas restricciones se publicarán este mismo martes en el Boletín Oficial de Aragón.

En concreto, según ha explicado la consejera de Sanidad, habrá una ocupación máxima de 10 personas por mesa en interior y exterior con 1,5 metros de distancia en hostelería. No se consumirá de pie en la barra, solo sentado y en mesa, y el cierre será a las 00.00 de la noche. Esto sirve para sociedades gastronómicas, peñas, y todo establecimiento donde ser sirvan comidas o bebidas.