Que en Zaragoza la calidad de vida es alta y la ciudad aparece siempre en los rankings como una de las mejores para vivir no está basado sólo en cuestiones como el volumen de empleo o el PIB per cápita. Hay un detalle fundamental que hace que una urbe sea más o menos habitable, y es el precio de las cosas.

Entre ellas, el mayor gasto para los ciudadanos suele ser la vivienda y, en este ámbito, la capital aragonesa cuenta con una situación privilegiada. A pesar de la subida de precios de los últimos tiempos, Zaragoza sigue siendo la gran ciudad española donde adquirir un piso es más asequible, con una tasación media de 1.655 euros el metro cuadrado, muy por debajo de Barcelona (3.691 euros), Madrid (3.583), Málaga (2.065), Sevilla (2.029) o Valencia (1.826).

Esta tendencia es mucho más acusada cuando se habla de alquiler. Basta con poner un importe mensual máximo de 600 euros en un portal de vivienda como Idealista y darse cuenta de las grandes diferencias.

El hecho de poner de tope 600 euros no es al azar: los economistas recomiendan no destinar a vivienda más del 30% del sueldo, por lo que dicha cantidad correspondería a un sueldo medio de unos 2.000 euros mensuales, en torno a lo que la mayoría de españoles cobra.

Por esa cantidad de 600 euros, en Barcelona sólo hay disponibles, a fecha en la que se escribe este artículo, dos inmuebles: uno de ellos es un local de 25 m2 ubicado en un bajo y sin cédula de habitabilidad. Cocina, salón y dormitorio ocupan la misma estancia. El otro es un estudio de 30 m2 y, de nuevo, sin dormitorio separado del salón y cocina.

Algo similar ocurre, por ejemplo, en Bilbao. Por un máximo de 600 euros mensuales sólo hay disponible un piso. Tiene 25 m2, en un primer piso interior. Como en los anteriores, el dormitorio es al mismo tiempo cocina y salón. Además, no dispone de calefacción.

En una ciudad del tamaño de Madrid, la oferta por un máximo de 600 euros es algo mayor y se anuncian un total de 24 inmuebles. De nuevo, las características de la mayoría son soluciones habitacionales donde se comparte dormitorio, salón y cocina en la misma estancia. Se pueden encontrar, por ejemplo, estudios ubicados en sótanos por 595 euros al mes, o inmuebles con unas dimensiones de 20 m2 por 550 o 575 euros.

LAS OPCIONES DE ZARAGOZA

A diferencias de las ciudades mencionadas y otras similares, como puede ser Valencia, en el caso de la capital aragonesa se encuentran anunciados por un máximo de 600 euros mensuales un total de 201 opciones. Se pueden encontrar pisos de dos o más habitaciones, con dimensiones por encima de los 60 m2 (incluso más de 10 opciones con más de 80 m2).

Existen alternativas en la gran mayoría de barrios, incluidas algunas de las zonas más cotizadas de la ciudad como el Centro, el Casco Histórico o Universidad. Hasta es posible encontar viviendas con piscina a ese precio.

Una de las grandes ventajas de Zaragoza es, aparte de que la vivienda se sitúa en unos precios muy por debajo a las ciudades mencionadas, es que no se ha producido con tanta intensidad la distorsión que han supuesto los apartamentos vacacionales, que han limitado de forma extrema las posibilidades de alquilar a precios razonables para un uso residencial.