El endeudamiento que arrastraba el Ayuntamiento de Zaragoza desde las pasadas legislaturas se ha visto reducido en 167 millones de euros entre junio de 2019 a marzo de 2022. Así lo ha dado a conocer la consejera municipal de Presidencia, Hacienda e Interior, María Navarro, señalando que, dejando aparte de Madrid y Barcelona, «somos de las grandes ciudades de España que más hemos reducido la deuda en comparación con el presupuesto total».


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Navarro ha sostenido que el gobierno PP-Cs ha cumplido «con lo que nos comprometimos con los ciudadanos». En 2018 el Ayuntamiento de Zaragoza «no cumplía la regla de gasto, el ratio de la deuda era del 120 por ciento, teníamos pendiente de hacer un plan económico financiero, que nos hacía no ser elegibles a la hora de pedir fondos al Gobierno de España para pagar sentencia judiciales y no teníamos ninguna posibilidad de endeudarnos a largo plazo», ha relatado.

Todo esto, «lastraba el progreso de la institución y las cuentas municipales» y han sido «cuatro ladrillos a los que nos hemos tenido que enfrentar continuamente en situaciones de adversidad», que se han dado durante esta corporación, como la pandemia.

El actual equipo de gobierno ha conseguido en sus tres años al frente de la institución cumplir con la estabilidad presupuestaria y la regla de gasto, reducir el ratio de la deuda del 120 al 77 por ciento, tras aprobar un plan económico financiero «que hemos cumplido», logrando una capacidad de financiación de 138 millones de euros, «el 16% más que en 2018».

Navarro ha remarcado, asimismo, que tres años después «somos elegibles para pedir fondos del Gobierno de España y tenemos suficiente capacidad de financiación».

EVOLUCIÓN

La consejera de Hacienda ha detallado que en 2015, según fuentes del Banco de España, la ciudad poseía 1.028 millones de euros de deuda, en 2019, se redujo hasta los 830 millones, y la previsión a finales de 2022 es que se situé en los 624 millones de euros.

Ha aclarado que el anterior gobierno de la ciudad «amortizó deuda, pero porque estaban obligados por ley» a destinar los remanentes de Tesorería a esa finalidad, mientras que el actual lo recogía en su programa electoral al ser «la ciudad más endeudada de aquellas con más de 300.000 habitantes».

Con esta finalidad, Navarro ha indicado que nada más asumir su responsabilidad como consejera de Hacienda mantuvo una negociación con el Gobierno de España para ver, «factura por factura», la imputación de la deuda del tranvía y «logramos reducirla en cuestión de meses en 62 millones de euros».

Ha añadido que otra de las primeras medidas fue una amortización de deuda anticipada de más de ocho millones de euros contra el presupuesto municipal «porque había que aprobar el plan económico financiero» y eso exigía reducir la deuda «en tiempo récord», algo que permitía «ser elegibles, acceder a fondos y poder pagar los más de 30 millones de euros de sentencias judiciales» pendientes.

Según la legislación, las entidades locales pueden endeudarse a largo plazo, si el volumen total del capital vivo no excede del 75% de los ingresos corrientes y también, previa autorización, si no supera el 110%.

A colación, Navarro ha detallado que cuando llegaron al gobierno de la ciudad, ese porcentaje estaba en el 116%, mientras que a finales de 2019 ya era del 100,89% y, actualmente, se sitúa en el 88,45%, con la previsión de acabar el año en el 80,25%.

MEJORAS

Esta situación ha supuesto que ahora se acude a préstamos de entre 10 y 20 millones de euros, «no de 50 millones, como hacían antes» y «solo pagamos intereses por el importe de que disponemos y no por la totalidad del préstamo», «operando en función de las necesidades», algo «que ahorra un coste importante de intereses a las arcas municipales».

Ha añadido que, en los últimos cinco años, el Ayuntamiento ha pagado 35 millones de euros en intereses, pero ahora se abona «mucho menos» y, por ejemplo, en el último informe trimestral presentado en la Comisión de Hacienda constata que se han pagado 62.000 euros de intereses en tres meses, «lo que refleja lo que hemos reducido».

La consejera municipal ha considerado «sensato y responsable gestionar bien las cuentas municipales para poder enfrentar los momentos de dificultad», como ha ocurrido en estos tres últimos años y como puede suceder en un futuro próximo «con la que viene».

En este sentido, ha anunciado una nueva modificación de crédito para el mes de septiembre, para hacer frente a la inflación, al aumento del coste de la energía, a la subida de los tipos de interés, «que nos afectan por la deuda que tenemos», y al transporte público, que no se ha recuperado después de la pandemia y sigue teniendo el 30 por cientos menos de usos.

Navarro ha comentado que la decisión del gobierno anterior de la compra directa de la energía fue «nefasta» y «está siendo un lastre para la economía de la ciudad» porque el coste «se sigue incrementado». Así, si en 2021 se pagaron 26 millones de euros por este concepto, la previsión para el conjunto de 2022 es de entre 45 y 48 millones.

«Vamos a tener que hacer frente sí o también» a todos estos aumentos y para eso se realizará una nueva modificación de crédito «mayor» que la anterior, que ha sido de 6,8 millones de euros, de los que más de tres han ido destinados a la subida de tipos –para lo que se han destinado 800.000 euros– y al coste energético.

«Habrá que dar de baja partidas del presupuesto municipal, lo hicimos nada más llegar y lo haremos mientras estemos gobernando» porque «hay que pagar la luz» y «a los ciudadanos, cuando se les cuenta la verdad, son capaces de entenderlo», ha esgrimido la consejera de Hacienda.

MEDIDAS DE AHORRO

Navarro también ha comentado que el Ayuntamiento de Zaragoza ya se anticipó con sus medidas a las establecidas por los decretos del Gobierno de España y desde marzo el alumbrado ornamental de edificios y monumentos permanece apagado en prácticamente todos ellos.

Solo se han mantenido algunos especialmente significativos vinculados a las rutas turísticas nocturnas y se apagan en torno a la medianoche. Según la consejera de Hacienda, esto va a suponer un ahorro de 2,1 millones de euros «de aquí a final de año».

En el caso de las luces de Navidad, ha apuntado que si bien ha habido una inversión importante en la adquisición de las mismas, el consumo no es tan elevado porque se cuenta con material que es eficiente desde el punto de vista energético.


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Ha agregado que el coste energético de la iluminación navideña del año pasado ha sido de unos 4.000 euros, más IVA, un «gasto menor», pero «que repercute en el comercio y en la ciudad» porque fomenta el consumo en los pequeños establecimientos «que ya lo están pasando muy mal para que hagamos demagogia» con el alumbrado navideño, ha opinado.