El Ayuntamiento de Zaragoza acaba de licitar la nueva contrata del servicio de Parques y Jardines para el sector 1 de la ciudad y el Parque del Agua. Durante al menos los próximos cuatro años, FCC Medio Ambiente S.A.U se ocupará del mantenimiento de los parque urbanos y el arbolado de las calles de su entorno. Por su parte, la UTE Urbaser S.A. – Integra Ambiental se ocupará de los principales paseos y plazas arbolados que conectan Zaragoza con el entorno natural, así como las zonas verdes de los barrios rurales y el Parque del Agua Luis Buñuel.

En las manos de estas dos concesionarias estará la conservación de una superficie verde de 7.500.000 metros cuadrados (es decir, 750 hectáreas) y de 170.580 árboles. Son las cifras que se han obtenido tras la elaboración de un inventario pormenorizado que hasta ahora no existía. El estudio se ha realizado para poder redactar las condiciones del pliego del nuevo contrato, consiguiendo así conocer mejor la realidad espacial y la composición de Zaragoza.

Conocer tan exhaustivamente esta realidad acerca de los espacios verdes de Zaragoza supone un aumento de la carga de trabajo y de las necesidades de recursos humanos o maquinaria. De ahí que con los nuevos contratos adjudicados a FCC y Urbaser-Integra Ambiental se vayan a crear 67 puestos de trabajo nuevos sobre los ya existentes. Esta es una de las mejoras y cambios más significativos del nuevo contrato, ya que no solo se mantiene a los empleados de la anterior concesión, sino que se suman nuevos trabajadores.

UNA NUEVA ERA 

Para esta nueva etapa en su estrategia de conservación, limpieza y dinamización de la infraestructura verde de Zaragoza, el Ayuntamiento ha aumentado casi en un 30% el presupuesto destinado a este fin. En números absolutos, la partida anual para ello es de algo más de 20 millones de euros. La entrada en funcionamiento de las dos nuevas contratas de conservación y limpieza de zonas verdes, que están en activo desde el 1 de abril, implica también un importante cambio en la metodología y una mejora en la conservación de la superficie verde de la ciudad.

Entre otros ejemplos de esta mejora en la gestión uno de los más significativos es el del arbolado. En los últimos años, el ciclo temporal de poda ha sido de 7,8 años. Es decir, los árboles se podaban cada casi ocho años. Con el nuevo contrato, está operación se realizará cada cuatro, reduciendo a la mitad el tiempo que transcurre entre una poda y otra. Así, se podará el 25% de los árboles de las zonas de actuación cada año, siempre teniendo en cuenta la especie, tamaño, localización, frecuencia necesaria, etc. El aumento de la periodicidad en la poda conlleva un incremento en el coste pero garantiza que cada árbol de las calles de Zaragoza se podará al menos cada cuatro años.

Con estas mejoras, el Ayuntamiento quiere que los parques y jardines de la ciudad sean una parte fundamental no solo de su imagen, sino también de la salud de los zaragozanos. Se incluirán nuevos planteamientos vinculados a la mejora de la biodiversidad, control de la huella de carbono, comunicación e información ciudadana, impulso de actividades participativas y educativas, así como nuevas labores y mayores frecuencias, como es el caso del arbolado. Además, se incorporará el uso de nuevas tecnologías, que permitirán realizar un objetivo control de calidad del servicio contratado, y colaboraciones de especialistas en avifauna, biodiversidad, control biológico de plagas, gestión de riesgo de arbolado, gestión de árboles monumentales, etcétera, que complementan las labores habituales.

Dentro de la nueva estrategia municipal también se persigue entender estos espacios verdes como un conjunto interconectado y no como sistemas aislados, y transmitir a los ciudadanos que los parques y jardines de la ciudad son también espacios de ocio. Para ello, se ha desarrollado ‘Las tribus del parque’, un programa de dinamización dirigido al público familiar y juvenil que promueve el buen uso de los espacios públicos y, en especial, la protección y conservación de las zonas verdes. Con esta propuesta se pretende que familias, niños, jóvenes y adultos creen un vínculo con los parques, jardines y espacios verdes. Los vean como territorios para descubrir, donde aprender, crecer, disfrutar, relacionarse. Un lugar donde puedan expresarse libremente y al que deben cuidar, proteger y respetar como algo propio y que está bajo su responsabilidad.