Es una propuesta innovadora que hacía décadas que no se proponía desde hace años. El Ayuntamiento de Zaragoza ha trasladado ya al Gobierno de Aragón su propuesta de mejora de las riberas del río Huerva entre la Gran Vía y el Parque Grande para que su financiación pueda afrontarse con cargo a los fondos europeos Next Generation a través del Mecanismo de Recuperación.
El último debate público sobre la situación del río Huerva en la ciudad fue con las obras del tranvía por la Gran Vía zaragozana que dejaron al descubierto el soterramiento del río hace más de 80 años. Ya entonces no sólo se planteó darle esplendor al río en los tramos visibles que hay en la ciudad sino que se dejara visible en su paso por la Gran Vía junto a un andador o carril bici que una la Plaza Paraíso con el Parque Grande de la ciudad.
UN RÍO POR RECUPERAR
Las obras incluidas en este anteproyecto presentado por el Ayuntamiento de Zaragoza, gobernado por PP y Ciudadanos, ascienden a 20,5 millones de euros (IVA excluido) y permitirían recuperar e integrar este cauce fluvial en la ciudad, dando respuesta a una reivindicación histórica de los vecinos.
La documentación remitida plantea una intervención integral para resolver el profundo desnivel entre la cota de la ciudad y el propio río, solucionando la poca disponibilidad de espacios con una propuesta equilibrada entre la naturaleza y los edificios colindantes.
En este sentido, según fuentes del Ayuntamiento, encaja perfectamente en las líneas estratégicas Next Generation vinculadas a la “Transición verde” y a la reducción de emisiones de carbono, recuperando un espacio natural e integrándolo en la trama urbana de Zaragoza.
De hecho, se fundamenta en los trabajos previos realizados por el Ayuntamiento de Zaragoza desde el año 2010, razón por la que, de resultar elegido para su financiación, sería necesario redactar un proyecto ejecutivo definitivo antes de la licitación y adjudicación de las obras.
El ámbito de actuación es el tramo urbano del río Huerva entre Gran Vía y puente de los Cantautores, con una longitud lineal de 1.385 metros y una superficie de 12,9 hectáreas. Se divide a su vez en varios subtramos donde se actúa para mejorar la accesibilidad y conectividad creando una continuidad entre el espacio público superior y el inferior con suficiente seguridad.
El anteproyecto plantea tres tipos de andadores según su cota (uno junto al cauce, con pasos trasversales sin pasarela, otro entre las zonas verdes, y otro a cota de cuidad). Conllevaría además la transformación de las calles paralelas, con la pacificación del tráfico y la ampliación de aceras. Finalmente, la comunicación transversal se mejoraría con la construcción de varias pasarelas sobre el río Huerva.
El Ayuntamiento de Zaragoza confía en que esta propuesta resulte elegida y pueda ser incluida en los proyectos con financiación europea Next Generation del Gobierno de España o del Gobierno de Aragón, encajando también en otras de las líneas estratégicas de los fondos europeos.