El Ayuntamiento de Zaragoza ha llegado a un acuerdo con la concesionaria ALSA para disponer a partir del día 15 de noviembre de un autobús de hidrógeno en pruebas en la línea del Aeropuerto. El objetivo fundamental será testar esta tecnología en un trazado mixto urbano y periurbano, que requiere unas características concretas en cuanto a autonomía y prestaciones por el tipo de recorrido que realiza.

Se trata de un vehículo de 12 metros fabricado por la marca Caetano y que utiliza tecnología de pilas de combustible de Toyota. El hidrógeno (H2) se utiliza como fuente de energía y electricidad y, en consecuencia, de propulsión. Lo único que el vehículo emite es vapor de agua. Una pila de combustible es, en esencia, una batería que usa un suministro de combustible externo, conectada a un motor eléctrico.

Los electrodos dentro de la celda almacenan una reacción catalítica donde el combustible y los oxidantes son transformados electroquímicamente, produciendo energía de corriente continua, agua y calor. Además de ser un vehículo de cero emisiones, también es igualmente silencioso a cualquier otro autobús eléctrico.

Para la consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, esta prueba será “muy significativa en nuestro objetivo de conseguir que todo el transporte público de Zaragoza llegue a ser cero emisiones en un futuro próximo”.

“Ya tenemos lanzada nuestra apuesta por el autobús urbano eléctrico con la adquisición de 68 nuevos buses ieTram de Irizar. Pero -ha añadido- debemos seguir investigando y conociendo a fondo el funcionamiento de todas las nuevas tecnologías a nuestro alcance, para aplicar las diferentes variantes a cada tipo de trayecto y de servicio público”.