La decisión del Gobierno de Aragón por flexibilizar las medidas implantadas para frenar los contagios del COVID19 sólo se centran en los confinamientos perimetrales, salvo en el caso de la ciudad Alcañiz que vuelve a tener aforos en interior de las actividades no esenciales y el cierre a las 20 horas.
En el caso de la ciudad de Zaragoza, la única gran ciudad de la comunidad con más de 700.000 habitantes, tan sólo se ha eliminado el confinamiento del municipio pero no así las restricciones que soportan los comercios no esenciales. Lo que acarrea que la situación económica de miles de empresas, principalmente pequeñas, entren ya en una situación crítica.
Por el momento, la decisión del gobierno aragonés, en palabras de la consejera de Sanidad, Sira Repolles, sólo compete al confinamiento perimetral de la ciudad de Zaragoza. «Estamos trabajando con unos niveles de alerta que están muy definidos. En el caso de las UCIs, estamos entorno al 35% de ocupación y estamos bajando muy lentamente. Puedo decir que en el mismo sentido que se han ido implementando las restricciones, se irán reduciendo», afirmó.
Lo que quiere decir que se reducirán en un futuro las restricciones que están soportando la actividad no esencial pero sin fecha. Se irán tomando las decisiones en función de la presión hospitalaria que a día de hoy es la variable que más preocupa, ya que la tasa de positividad y la incidencia acumulada a 7 días están por debajo del límite marcado por Sanidad para aliviar las restricciones.
CONFINAMIENTOS PROVINCIALES
En cuanto a los confinamientos provinciales que llevan en aplicación desde hace meses, la consejera de Sanidad reconoció ayer en rueda de prensa que hasta pasado el 5 de marzo, como mínimo, no se eliminarán. Coincide que además el puente de la Cincomarzada empieza un viernes.
«Todos tenemos experiencia con el puente del Pilar, lo que hizo que tuviésemos una explosión de casos. Una onda epidémica muy abrupta con una transmisión comunitaria en todas las provincias muy importante«, explicó.