El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, considera que su aspiración es que la ciudad sea sede de partidos de semifinales e «incluso la final, por qué no» del Mundial de Fútbol 2030, pero ha reconocido que previamente necesita un nuevo estadio y su ubicación preferida es en el actual emplazamiento de La Romareda, aunque «no impondrá» su opinión.

A su parecer, Zaragoza cuenta con «muchísimas ventajas» para ser una de las sedes más importantes. «No aspiramos a que se jueguen las fases preliminares o de grupos, sino semifinales. Me gustaría que tuviéramos acceso a las semifinales y por qué no una final de un mundial, que, estoy convencido España y Portugal van a ganar».

Azcón ha realizado estas declaraciones tras reunirse con el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, para abordar la candidatura de la ciudad para ser subsede en el Mundial de Fútbol 2030 que acogerían España y Portugal en una candidatura conjunta.

«Zaragoza no puede ser sede del Mundial de 2030 si no tiene un nuevo campo, de fútbol, pero eso vendrá por su propio pie», ha sentenciado Azcón tras la reunión en la que ha asegurado que «como no puede ser de otra manera», el presidente Lambán le ha trasladado su colaboración.

Para el alcalde de Zaragoza, «lo importante» es que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha pedido a las comunidades autónomas que propongan las ciudades que quieren ser sede y en la cita con Lambán «se ha acordado que Zaragoza sea sede para el Mundial de 2030 y hay acuerdo del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento, como no puede ser de otra manera».

TRABAJAR «DURO»

El regidor ha precisado que están por definir los requisitos y no sabe cómo se va a definir ese proceso que corresponde a la RFEF una vez conocidas las ciudades aspirantes a ser sede. «Con Lambán he hablado de que los requisitos que se determinen por la Federación Española de Fútbol a las ciudades para ser sede, en Zaragoza estamos dispuestos a cumplirlos y vamos a trabajar para que se cumplan». Rotundo ha subrayado que esa competición «sí que vendrá a España porque tenemos todas las posibilidades», pero ha reconocido que hay que trabajar «duro» para que, al margen de las infraestructuras de comunicaciones y hoteleras que Zaragoza tiene, también haya un campo de fútbol acorde con lo que la ciudad necesita».

Sobre la implicación del Gobierno de Aragón en el nuevo estadio ha dicho que «se pactará la participación» del Ejecutivo autonómico para abundar en que su modelo ideal es crear «algún tipo de asociación, sociedad o colaboración en el que estén todas las administraciones que tengan algo que decir». Tras reiterar que Lambán le ha transmitido su colaboración ha incidido en que Zaragoza tiene que ser sede de 2030 y para eso «tiene que haber nuevo campo que cumpla todos los requisitos».

Para lograrlos, ha añadido: «Es evidente que tenemos que sentarnos con la Federación Española de Fútbol y ponernos a trabajar y es evidente que tiene que haber un nuevo campo que cumpla las exigencia de la FIFA». Ha recordado que antes de fin de año se tienen que proponer las sedes por España y Portugal y hay que cerrar esa candidatura, lo que «no supondrá tener el proyecto arquitectónico de La Romareda porque, no daría tiempo, pero sí que otras decisiones estén tomadas».

Sobre la posibilidad de que Zaragoza también tenga un estadio de tamaño medio, de unos 10.000 asientos, ha opinado que es una instalación que falta en la ciudad. «Un estadio que no sea La Romareda, ni los campos municipales se tiene que estudiar y deberíamos plantearnos el acometerlo». Preguntado por si se realizará a la par que la nueva Romareda ha considerado: «bastante será que nos pongamos de acuerdo, que es mi anhelo fundamental, pero quien puede lo más puede lo menos y si se llega a un acuerdo en la Romareda se puede llegar a otro de tamaño medio».