El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, tiene claro que las actuaciones del Ayuntamiento para garantizar la seguridad en la zona del entorno del Pignatelli son fundamentales.

Así lo ha explicado tras reconocer que desde el área de Urbanismo se hará una inspección del edificio de la calle Cerezo en el que este domingo un incendio provocado por un ‘okupa’ arrasó dos pisos para tomar una decisión, que pasará en todo caso por reducir su uso al mínimo posible.


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Un hombre que pedía auxilio desde un balcón durante la extinción del segundo incendio fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de los hechos ocurridos en un inmueble «okupado» de la calle Cerrero.

Asimismo, el alcalde ha afirmado que no se cierra a seguir mejorando la seguridad en la zona colocando más cámaras de seguridad, después de que los vecinos del inmueble siniestrado lo reclamaran, como se hizo en el entorno de la calle Pignatelli.

Ha reconocido que la situación en esta zona de la ciudad tiene consecuencias «muy negativas» para sus vecinos, pero ha subrayado que las causas se remontan a «muchos años atrás», en los que «el Ayuntamiento de Zaragoza miraba para otro lado mientras los edificios se ocupaban».


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Eso ahora ya no ocurre gracias al trabajo tanto de la Policía Local como de la Nacional, ha asegurado.

El alcalde ha reivindicado también el Plan Especial Zamoray-Pignatelli, que invierte en esa zona «lo que no se ha invertido en décadas», concretamente desde la aprobación del Plan Integral del Casco Histórico (PICH)

Ha admitido que les gustaría ir «más rápido», pero ha considerado que el Ayuntamiento está siendo «diligente» ante los problemas de seguridad en la zona.