Han pasado más de tres años y la plaza de Salamero ya está lista para volver a la vida. Este jueves se inaugurará su nueva reforma que la presenta totalmente cambiada y donde el carácter vegetal es el predominante. El Ayuntamiento de Zaragoza ha querido darle a esta céntrica plaza un espacio peatonal, verde y con aires vanguardistas, y donde Víctor Serrano como consejero de Urbanismo ha liderado el proyecto. Se han creado espacios abiertos en la nueva plaza con la idea de celebrar conciertos de reducido tamaño, proyecciones como cines de verano o mercadillos al aire libre.

La decisión de reformar íntegramente la plaza Salamero fue tomada de manera abrupta. El 28 de enero de 2020 una losa que cubría el parking subterráneo y que ejercía su función como suelo de la plaza cedió varios centímetros y se levantaron todas las sospechas. El Ayuntamiento tomó medidas de manera urgente y clausuró el parking en el tramo de la plaza Salamero. El hundimiento, según decretó la Justicia mediante una sentencia unos meses después, se debió a un defecto de la estructura durante la construcción. La empresa constructora fue responsabilizada de la chapuza por orden de la Justicia.

En la nueva plaza se puede ver desde este jueves un cambio drástico. Hay pérgolas que darán sombra y que integran a la vegetación trepadora, hay canalizaciones de agua pulverizada, la iluminación linean con LED es una novedad y, por último, se incluye una señal de gran tamaño donde está recogido el nombre de la plaza con una estructura metálica. El Ayuntamiento considera que el objetivo ha sido cumplido: lograr un espacio verde y peatonal en pleno centro de la ciudad. Los parterres que hay dentro de la nueva plaza Salamero son de gran tamaño, con hasta 175 metros cuadrados en algún caso.

Los coches podrán circular pero con limitaciones establecidas y sólo podrán acceder los vehículos que estén permitidos, entre César Augusto y la calle Azoque; y entre Morería y Teniente Coronel Valenzuela. El parking volverá a estar operativo y su acceso será libre.