Zaragoza cuenta, desde hoy, con un nuevo gran parque urbano de 23.609 metros cuadrados en los antiguos Depósitos de Pignatelli, el primero en inaugurarse en quince años en la ciudad, desde que en junio de 2008 se abriera el Parque del Agua Luis Buñuel. Además, este nuevo espacio público pone fin al segundo mayor hueco urbanístico en suelo consolidado de la capital aragonesa, tras los suelos del Portillo (106.624 m²), ya que supone urbanizar los 37.720 m2 del ámbito G33- 2, donde se incluye la zona verde, la calle de Santiago Guállar, dos parcelas de equipamientos, una parcela residencial de vivienda libre y otra más para vivienda protegida

En 2021 comenzaron las obras de este nuevo parque que rememora en su diseño, ideado por el arquitecto Héctor Fernández Elorza, la estructura de los depósitos de agua que allí estaban, sin servicio desde hacía décadas, desde que se inauguraron en 1876, los primeros que abastecieron de agua potable a la capital aragonesa. Esa memoria sobre el agua y los espacios se mantiene en las tres zonas en las que se divide el parque

En primer lugar, entrando desde el paseo de Juan Antonio Bolea Foradada (actual parque de Pignatelli), se encuentra el área del Estanque. Se trata de un lago central destinado a la navegación con pequeñas embarcaciones y una banda perimetral de 7 metros de ancho que sirve como mirador. El perímetro está rodeado con varias láminas de agua y vegetación flotante, donde se prevé la colonización con anfibios e insectos. Además, se cuenta con un amplio mirador sobre la zona del parque inferior, donde permanecen los pinos que coronan el muro de separación entre el antiguo parque y su actual ampliación. Como consecuencia de las catas realizadas en el muro de contención, se ha decidido sanear las partes de ladrillo y mampostería de piedra realizadas en el siglo XIX y cubrir los tramos reconstruidos en hormigón armado con una malla que soportará una plantación de vegetación trepadora de gran capacidad tapizante y muy aromática. 

Por otro lado, en el centro del nuevo parque se abre la zona denominada Jardín de Bandas, con distintas áreas intergeneracionales, ocupadas alternativamente por pasos peatonales, fuentes de agua para jugar, plazas, zonas de vegetación y arbolado con flores, plantas aromáticas y frutales, así como zonas de juego infantil y máquinas de deporte para mayores. En estas zonas ajardinadas, además, se han instalado algunas piezas de piedra y capiteles que fueron retirándose de la ciudad durante décadas y se habían dejado almacenadas y sin uso en el área

Por último, la tercera zona se abre al denominado Anfiteatro, en cuya parte más baja se ha realizado la construcción de un estanque de 60×12 metros sobre el que emerge un pequeño escenario que además de permitir pequeñas actuaciones ofrecerá unas inmejorables vistas del parque. Junto a esta zona se elevan ya las viviendas libres en construcción y, tras ellas, la renovada calle de Santiago Guallar, que era un fondo de saco y ahora se conecta con la calle de Mariano Estremiana. 

En todo el perímetro del parque se trazan los paseos principales de 18 metros de ancho y con arbolado de gran porte, mientras que en los transversales a estos se han creado cuatro paseos con árboles de menor porte, salvo en el primero de ellos, donde se mantienen los pinos existentes junto al estanque. En uno de estos paseos se sitúa otro guiño a la historia del distrito: una fuente elaborada con una piedra única de Calatorao, de 15 toneladas de peso, que homenajea el pasado de las canteras del barrio de Torrero. 

Este nuevo parque es la primera y más importante de las acciones que se emprenden en el área G33-2, un proyecto que inició el anterior equipo de Gobierno, pero que fue bloqueado por un recurso de la DGA por irregularidades en el proceso. Por ello, el actual equipo de Gobierno retomó el proyecto, lo corrigió y consiguió desatascarlo. En 2020 sacó los pliegos a concurso público y a principios de 2021 se adjudicó formalmente a Aedas Homes, quien ofertó 12.074.700 euros, sin IVA, por lo que se superaba en 1.127.557 euros el precio mínimo exigido. La empresa adjudicataria ha destinado, del montante final ofertado, unos 5,8 millones de euros a la ampliación del parque Pignatelli, mientras que el dinero restante, unos 6,3 millones de euros, se ingresaron en las arcas municipales