Tras varios meses de obras y vallas por todos sitios, las obras de la calle San Miguel están llegando a su fin. El pasado mes de noviembre se abrió a la circulación un tramo más, y en los últimos días los operarios han comenzado a poner el mobiliario urbano que vestirá esta vía.
Después de instalar las farolas (demasiado modernas para algunos, que añoran diseños como los faroles alfonsinos que daban luz a la calle antes de la reforma), y mientras se finaliza la pavimentación del tramo entre Jerónimo Blancas y Santa Catalina, llegan ahora los bancos maceteros; elementos con los que se busca dar un toque natural a esta céntrica y transitada calle que empieza a ver cómo se reactiva su vida comercial.
Con una pandemia a sus espaldas, y tras soportar largos meses de obras, los comerciantes de esta calle están deseando como agua de mayo la apertura total de la vía para intentar recuperar la caída de ventas generalizadas en todo el sector.
Por suerte, en la calle ya comienza a verse cierta reactivación por la retirada de las vallas y por la reactivación comercial de Independencia, una avenida que vuelve a convertirse en el motor comercial de la ciudad tras las reformas de varias tiendas y por la próxima apertura de macro tiendas como la que Primark instalará en el antiguo edificio de Telefónica.
De momento, y aunque todavía quedan una docena de locales cerrados, lo cierto es que en los últimos meses se nota cierto dinamismo comercial en la zona, con la apertura de negocios como Primaprix, Mondo Café o Buga Ramen, que se suman a clásicos de esta vía que está entre las que más tráfico peatonal tenían antes de que comenzaran las obras.
Junto a establecimientos que actúan como locomotoras de la zona, como El Corte Inglés o La Casa del Libro, hay dos elementos que permitirán que esta calle que comunica Independencia con la plaza de San Miguel aumente su atractivo comercial. La apertura del nuevo Zara en el edificio de la antigua Caja Inmaculada, y la próxima ocupación de locales del Palacio de la Luz.
Precisamente, esta es una de las grandes incógnitas de este momento. Tras la apertura el pasado verano de una tienda de dos plantas de la firma de decoración Kave Home en la calle Isaac Peral, nada se sabe a ciencia cierrs sobre el destino final de los locales que dan a la calle San Miguel.
Aunque han existidos conversaciones de la promotora y gestora del edificio, Gestihabitat, con varias firmas de moda, lo cierto es que hay un mutismo absoluto sobre el destino de estos locales que son ideales para establecerse en una de las zonas premium de la ciudad. Fuentes del sector especulan con que podría ser una tienda de H&M o una tienda de perfumería. Aunque de momento, no hay nada confirmado.