El Pabellón Puente es una de las joyas arquitectónicas que la Expo de 2008 dejó en Zaragoza. La futurista estructura diseñada por Zaha Hadid va a convertirse en la sede de Mobility City, el proyecto impulsado por Fundación Ibercaja, poniendo en valor una zona en la que en las últimas semanas se han conocido nuevos proyectos como las viviendas para estudiantes en los ‘cacahuetes’ del recinto y un nuevo centro de mayores que pondrá en marcha Vitalia.


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Los trabajos en el Pabellón Puente, realizados en la Margen Izquierda, correpondían a una resolución emitida por la Confederación Hidrográfica del Ebro y que la sociedad pública, dependiente del departamento de Economía, Planificación y Empleo, licitó por un importe de 339.964,61 euros, aunque finalmente la obra fue adjudicada por 153.419,64 euros.

Estos trabajos se han realizado de forma paralela a los efectuados en el interior del Pabellón Puente, que abrirá sus puertas en 2023 como sede del proyecto Mobility City. Allí la Fundación Ibercaja trabaja en dotarlo de contenido después de que a finales del mes de septiembre el Gobierno de Aragón le hiciera entrega de las llaves una vez llevadas a cabo las obras de adecuación del edificio.

Aprovechando el período de estiaje, y cumpliendo con los plazos previstos, la empresa Mariano López Navarro, por encargo de Expo Zaragoza Empresarial, ha realizado los trabajos de limpieza de los depósitos aluviales que dejaron las avenidas de los años 2015 y 2018 a su paso por el Pabellón Puente.

DOS METROS POR DEBAJO DEL NIVEL DEL AGUA

En el desarrollo de estos trabajos se ha intervenido en una zona de unos 300 metros aguas arriba y de 100 metros aguas abajo, en relación al Pabellón Puente, y en el talud del río en la misma orilla. En diferentes tramos se tuvo que profundizar a dos metros por debajo del nivel de las aguas.

Los bloques de piedra que se han utilizado tienen un peso aproximado por unidad de 1.000 kilos, muy superior a los que existían en la escollera anterior, una obra hecha con piedra para protegerse del agua y que estaba afectada por las avenidas del río. Las anteriores unidades pesaban 200 kilos. La escollera que protege las pilas de apoyo del edificio, en el lecho del río, tienen un peso por unidad aproximado de 3.500 kilos y permanece intacta.

El volumen de material utilizado en esta obra alcanza los 1.700 metros cúbicos de escollera, y en la misma se movilizaron 20.000 metros cúbicos de los depósitos aluviales que dejaron las avenidas. La limpieza de estos depósitos, si bien no son responsabilidad de la sociedad pública, se han realizado incorporándose a los trabajos de ejecución de la escollera.


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El grueso de esta obra en el cauce del río se realizó aprovechando el periodo de estiaje, cuando el caudal del Ebro se mantuvo entre los 40 y los 50 metros cúbicos por segundo (durante el mes de agosto) llegando, en el mes de septiembre, a superar los 100 metros cúbicos por segundo.