Frente a años grises en los que parecía que Puerto Venecia acaparaba la atención comercial de firmas y clientes mientras el comercio urbano languidecía, parece que el centro de la ciudad comienzan a resurgir. Tras años de crisis económicas y una pandemia de por medio, las grandes cadenas han cobrado un especial interés por posicionarse en Independencia dentro de su estrategia global de reducir el número de locales y abrir grandes tiendas de referencia en las que se mezclan lo físico y lo digital.
En la principal avenida de la capital aragonesa, tiendas como Mango han reformado y ampliado su tienda. Lo mismo han hecho C&A, que ha renovado el local, compartiéndolo ahora con Stradivarius. Y próximamente, Zara abrirá una macrotienda en la antigua sede de Caja Inmaculada, mientras que Primark hará lo propio en lo que fue la sede de Telefónica.
Fruto de ese renovado interés, se espera que calles próximas como Cinco de Marzo, o San Miguel, donde también hay locales en alquiler cuyo destino es una incógnita todavía resurjan con fuerza, Más incierto es el futuro de zonas como la zona del Paseo de las Damas y León XIII. Dos calles situadas en la misma zona, aunque probablemente tendrán un destino desigual.
El Paseo de las Damas está a años luz de su pasado comercial de primera línea, cuando las enseñas de las cadenas de Inditex eran, junto a El Corte Inglés, las locomotoras de la calle. Pero tras el cierre de Stradivarius en el chaflán de León XIII, el traslado de Zara Home a Independencia, y el movimiento de Zara Mujer a la esquina de San Ignacio de Loyola, la calle empezó a decaer. Tan solo El Corte Inglés permite mantener el flujo constante de peatones.
De allí también salió Pull & Bear, y Tiger, y . El cierre de Springfield en plaza de Aragón, que hacía de nexo entre Independencia y Damas, también puso su granito de arena a la caída de esta zona que no hace tanto era la principal zona de compras para los jóvenes zaragozanos.
Todavía quedan cadenas como Pandora o Zara Man (aunque no se sabe qué sucederá tanto con esta tienda como con la de mujer cuando abra la macrotienda de Independencia). Pero nada parecido a lo que fue Damas en sus tiempos dorados. Ahora, los locales cerrados y en búsqueda de inquilinos conviven con las tiendas que aún permanecen abiertas, y con los bares y restaurantes como La Bellota o la Cafetería Verich, que mantienen una clientela fiel.
Especialmente, en la zona de Residencial Paraíso: en los locales en los que antaño eran la meca de los más clientes más jóvenes, ahora cuelgan los carteles de «alquiler». Para estos locales, juegan en contra la accesibilidad, por las escaleras que hay tanto en el exterior para acceder, como en el interior.
Las calles laterales al Paseo de las Damas viven una situación diferente. Tras unos años duros a causa de la pandemia, lo cierto es que se nota una cierta revitalización de la zona. En el caso de San Ignacio de Loyola, la calle está repleta de tiendas.
Y en el caso de León XXI, y aunque aún quedan varios locales cerrados, en las últimas semanas se han producido varias aperturas de pequeños negocios que ayudarán a dinamizar una zona que ha visto como abrían restaurantes como Cancook. Sin duda, la hora de las grandes franquicias ha pasado para la zona de Damas, ante un Paseo de la Independencia que parece que va a concentrar toda la oferta, condenando a Damas a ser una vía comercial de segunda, mientras que el futuro de León XIII pasa por el pequeño comercio especializado.