El cambio de cara que está experimentando Zaragoza en los últimos meses está siendo notable. A la reforma de grandes vías de la ciudad, como son la avenida Navarra, la avenida Valencia o la avenida Cataluña, se suman puntos céntricos que necesitaban urgentemente una revisión, y ahí el número se multiplica: plaza Salamero, calle San Miguel, calle Predicadores…


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Ahora, una zona más se suma a las mencionadas: la histórica plaza de la Magdalena, donde las obras para mejorar su pavimentación ya están en marcha. El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado las catas y los trabajos previos de una actuación que se prolongará hasta finales de marzo y supondrá una inversión de 141.552 euros.

El objetivo es embellecer el entorno de la iglesia, una de las joyas del mudéjar aragonés catalogada como Bien de Interés Cultural, y mejorar la seguridad de los peatones ya que actualmente el pavimento está muy deteriorado y las baldosas de mármol resbalan con la humedad y la lluvia.

La consejera de Infraestructuras, Patricia Cavero ha explicado que se mantendrá la actual configuración de la plaza y todo su arbolado pero se dotará al espacio de mayor uniformidad colocando nuevos pavimentos de granito en tonalidades grises y rojizas, siguiendo la estética de otros puntos emblemáticos del Casco Histórico. La actuación cuenta con la autorización de la Comisión de Patrimonio del Gobierno de Aragón.

Actualmente la plaza está construida con pavimentos en cuatro materiales y tonalidades diferentes. En su lugar se instalará granito gris de fachada a fachada con una banda central coloreada rojiza, que sustituirá al hormigón. Se mantendrán las bandas transversales que conectan el arbolado pero en granito gris oscuro. Además se actualizarán con tecnología led las farolas para mejorar la iluminación de todo el espacio y la eficiencia.

Dentro del proyecto de embellecimiento del entorno de La Magdalena, está previsto retirar también de la plaza los bolardos redondeados y se está estudiando el traslado del aparcamiento de bicicletas y la estación Bizi en coordinación con Movilidad Urbana y Servicios Públicos.

OPORTUNIDAD PARA DIFUNDIR LA ZARAGOZA ROMANA

El Ayuntamiento de Zaragoza va a aprovechar la renovación de pavimentos de la plaza de la Magdalena para documentar mejor y poner en valor la historia de este espacio de la ciudad. Se van a realizar sondeos para comprobar si existen restos de la antigua Puerta de Valencia junto al solar del Instituto Pedro de Luna; en concreto de la torre norte.

La plaza es un importante enclave de la Zaragoza romana. En el subsuelo se conserva parte del pavimento del decumano máximo; una de las dos calles principales de la ciudad romana. Estos restos se hallaron en 1990 al final de la calle Mayor, en su enlace con la plaza, y están formados por grandes losas de piedra caliza bajo las que discurre una cloaca.

En la plaza además se ubicaba la antigua puerta oriental de la muralla romana del siglo III, derribada en 1867. Conocida en época islámica como Bab al-Quibla y desde época medieval como Puerta o Arco de Valencia, de ella se conservan restos de su pavimento y de una de las jambas en la fachada del edificio de la calle Mayor 71, y de la torre meridional en los sótanos de Coso 147.

Los sondeos que se van a practicar ahora buscan comprobar la existencia de restos de la torre en el otro extremo de la plaza y se van a realizar, como toda la obra, bajo la supervisión de la sección de Arqueología del Servicio de Cultura del Ayuntamiento.


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Además sobre el nuevo pavimento de la plaza se reflejará por dónde discurría la muralla romana para ayudar a que zaragozanos y visitantes puedan conocer mejor la historia de este enclave.