El tiempo corre y el consenso político para la nueva Romareda todavía no está garantizado. El PSOE ha dado plantón y ha rechazado reunirse con el Real Zaragoza para conocer de primera mano las conversaciones del club con el equipo de Gobierno relativas a la modificación 206 del Plan de Ordenación Urbana (PGOU).
A pesar de las dudas sembradas por la izquierda, el consejero municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, se ha mostrado conciliador y tranquilo en sus declaraciones. Ha indicado que respeta «absolutamente» la decisión del grupo municipal del PSOE y ha declarado que el equipo de Gobierno PP-C’s actúa con «total transparencia».
El objetivo del expediente de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es iniciar la tramitación para el aprovechamiento de unos 20.000 de los 42.000 metros cuadrados de suelo terciario para hacer el nuevo campo de fútbol.
Desde el Gobierno de Zaragoza se ha ofrecido a los diferentes grupos del Consistorio conocer en primera persona el trabajo y la conversaciones que se han llevado a cabo con el Real Zaragoza para decidir la modificación del PGOU, lo cual el PSOE ha rechazado.
«Si estos han declinado, ya no podrán decir que el Gobierno PP-Cs no ha actuado con absoluta transparencia», ha insistido Serrano. El propósito del encuentro entre los grupos y el club era que estos pudiesen plantear cualquier cuestión relacionada con el expediente de modificación del PGOU.
Asimismo, el consejero de Urbanismo ha recordado que la reunión también se circunscribe «a la necesidad de contar con aprovechamientos urbanísticos suficientes para poder hacer un campo de 45.000 localidades, que es nuestro compromiso con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para ser sede del Mundial 2030».
Por otra parte, se requiere que el estadio tenga 22.500 metros cuadrados de aprovechamiento terciario, hotelero, oficinas, restauración y una tienda del club. «Esas son las conversaciones con el Real Zaragoza, que es el único agente que ha mostrado interés por hacer una inversión de la potencia que necesita el nuevo campo de fútbol en la ciudad», ha subrayado el responsable de Urbanismo en el Ayuntamiento de Zaragoza.
EL LUNES, DÍA LÍMITE
En esta línea, Serrano ha observado: «No cabe duda que seguiremos incorporando transparencia absoluta en la toma de decisiones de todos los procesos que vendrán en el futuro, que pasan por sacar la licitación de una obra y la concesión de una explotación».
Por último, Víctor Serrano ha afirmado que espera que el próximo lunes, durante la Comisión de Urbanismo, «todos los grupos puedan dar su sentido favorable a la modificación del PGOU», ya que, en su opinión, enviará un «bonito mensaje» de consenso político.
«Hablamos de que en Zaragoza haya un campo de fútbol que no cueste dinero al bolsillo de los ciudadanos, contamos con la oportunidad de que alguien haga una inversión potente y que ese equipamiento tan merecido por la capital aragonesa no vaya contra el bolsillo de la sociedad», ha remarcado.