El proyecto de restitución paisajística y acciones de participación en el entorno del Río Huerva, a su paso por la ciudad de Zaragoza, ha iniciado su proceso de participación ciudadana y la planificación de las primeras acciones para la restauración de ecosistemas fluviales y la reducción del riesgo de inundación en el entorno urbano.

Este ambicioso plan, con un presupuesto global para su primera fase de 9,9 millones de euros, también permitirá la integración del cauce en la ciudad, mejorando la vida y calidad del río y creando una zona verde con zonas de juegos y deportes, pasarelas, graderíos naturales, sendas o carril bici

Para ello, el Ayuntamiento de Zaragoza contará con cerca de 1,6 millones de euros provenientes de los fondos europeos Next Generation_EU, financiados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Elena Pita, directora de la Fundación Biodiversidad, ha visitado esta mañana, junto a responsables municipales zaragozanos, las riberas del río Huerva donde se van a ejecutar las distintas acciones. En el itinerario realizado esta mañana, entre el puente Blasco del Cacho (paseo de Mariano Renovales) hasta el puente Emperador Augusto (calle Juan Pablo Bonet), se ha podido conocer de cerca algunas de las actuaciones que buscan mejorar el estado ecológico del sistema fluvial y devolver la identidad al río Huerva como pieza vertebradora de la ciudad

RESTITUCIÓN HIDROMORFOLÓGICA

Entre las casi veinte acciones específicas del proyecto, se encuentra la reproducción de crecidas morfológicas o generadoras, que evitan la colonización de especies regresivas y el estrechamiento del cauce, recarga los acuíferos y acelera la diversificación y regeneración de los hábitats ribereños. También se contempla hacer un paso de peces naturalizado (pendiente tendida en la que se incrustan bloques que rompen la corriente) en el obstáculo transversal generado aguas debajo de la cimentación del puente del Canal Imperial de Aragón; realizar aportes de sedimentos para mejorar la estructura y sustrato del lecho en dos puntos: a la altura del puente de los Cantautores y a 500 metros aguas abajo; o una ampliación de la sección del cauce y taludes de la orilla para dar mayor amplitud, reducir la pendiente de las orillas y mejorar su accesibilidad

Por otra parte, el proyecto de Urbanismo plantea la retirada de obstáculos longitudinales entre el puente Blasco Cacho y el puente del Emperador Augusto, tramo de una longitud aproximada de 600 metros.

ZONAS VERDES, INTEGRADAS Y ACCESIBLES

El proyecto plantea la demolición de estructuras fijas para la ejecución de taludes verdes tendidos de acceso al cauce acompañados por sistemas de graderíos con el fin de renaturalizar los cauces, mejorar la accesibilidad del entorno por parte de la ciudadanía y generar infraestructuras verdes contra las inundaciones. se plantea la demolición de dichas estructuras para generar taludes verdes tendidos que tendrán leves inclinaciones y el resto del espacio se acondicionará con bancales a modo de gradas con plantación de césped. Esto permitirá que las infraestructuras verdes planteadas además de dar acceso a la zona ribereña, supongan una zona de disfrute y descanso para los zaragozanos.

Además, se creará un entramado de sendas peatonales inundables con pavimentos permeables peatonales y con carril bici con el fin de reconectar el río Huerva y la ciudad a través de las infraestructuras verdes. Todo ello se completará con la ejecución pasarelas que permitan la accesibilidad urbana ante crecidas y que conecten ambas márgenes en distintos puntos, a través de tres sendas en altura. se crearán tres parques a lo largo del recorrido donde se incluirá: la revegetación de carácter natural y paisajístico; un skatepark que permita a los jóvenes llevar a cabo actividades físicas; y un quiosco que permita emplazar actividades de activación económica y creación de empleo en la zona.

Respecto a la flora y vegetación de las zonas verdes, el proyecto quiere “controlar y eliminar las especies exóticas invasoras y crear un bosque de ribera en un tramo urbano del río Huerva a su paso por Zaragoza, de 650 metros de longitud y con especies autóctonas”, ha detallado el consejero de Urbanismo. Actualmente el bosque de ribera en el tramo urbano del Huerva presenta una estructura ribereña envejecida, por lo que también se llevará a cabo una plantación de especies de árboles y arbustos autóctonos como el sauce blanco, el olmo común o la mimbrera púrpura. 

MEJORA DE LA CALIDAD DEL AGUA

Se construirán nuevos colectores de saneamiento que refuercen a los ya existentes y tanques de tormentas/laminación que aumenten el volumen de aguas retenidas en momentos de precipitaciones a partir de una intensidad de precipitación referencia, con lo que se mejorará el estado ecológico del río Huerva en un sector a su paso por la ciudad de Zaragoza.

Asimismo, se implementarán nuevas tecnologías digitales para medir en tiempo real, mediante sondas, algunos parámetros como los caudales almacenados y aliviados, la existencia de episodios de alivio, las precipitaciones registradas o la turbidez del agua evacuada. 

PARTICIPACIÓN Y GOBERNANZA

Además, el proyecto contempla una parte complementaria basada en un Plan de Gobernanza y Participación, que es muy importante en el desarrollo y objetivos medioambientales con distintas acciones trasversales. Entre otras medidas, se ha iniciado ya un proceso informativo a los vecinos para explicar el proyecto, revisarlo e incluir sus aportaciones mediante sesiones de encuentros y tematizadas y aprovechando las herramientas digitales disponibles a tales efectos.

Puesta en marcha de talleres para la construcción de mobiliario urbano y elementos singulares de arquitectura efímera, como invernaderos, guiados por grupos de artistas o arquitectos expertos donde la población cercana a las actuaciones del Río Huerva pueda experimentar lo que es la construcción de su propia ciudad. Del mismo modo, se propondrán acciones intergeneracionales con talleres de jardinería y huertos donde asociaciones, colectivos y vecinos puedan adquirir conocimientos y competencias, intercambiar experiencias e involucrarse con este proyecto de ciudad.

A todo esto le acompañará también un plan de sensibilización y comunicación que será trasversal con otros talleres de participación y creación, actividades deportivas como andadas y disfrute de los senderos, mapeados de lugares y captación de propuestas, o integración de actividades culturales o acciones artísticas