El Área de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza ha sacado a licitación las obras de acondicionamiento general de Torre de Santa Engracia, en Movera, para su uso vecinal y social. El presupuesto base de licitación es de 600.000 euros –IVA incluido– y la duración de las obras se fija en siete meses. El objetivo es acometer obras de saneamiento en planta baja y primera, así como conseguir su accesibilidad para personas con movilidad reducida y la adecuación de las instalaciones.
«Se trata de un edificio polivalente que tiene mucha proyección de futuro y que los vecinos de Movera siempre han reclamado como pieza clave para desarrollar actividades sociales, vecinales y culturales», ha explicado el consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano.
De hecho, se trata de uno de los edificios municipales que cuentan con un proyecto para presentarse a los Fondos Europeos y que ha sido presentado a las líneas del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (PIREP). «Ahora comenzamos –ha apuntado– un acondicionamiento general, lo que demuestra nuestro compromiso con el barrio rural y con los proyectos que mejoran la calidad y vida y los servicios de los zaragozanos, pero aspiramos a darle un impulso más potente con ayuda de las subvenciones europeas».
OPTAR A FONDOS UE
En concreto la Torre de Santa Engracia tendría un presupuesto de 1,8 millones de euros para convertirlo en un novedoso concepto de centro sociocultural que aunaría diversas actividades multidisciplinares –culturales, vecinales, deportivas, socioeconómicas, entre otros–, sobre todo aprovechando el espacio al aire libre del recinto y con una amplia participación ciudadana.
El proyecto presentado a fondos europeos se centra en buena parte en las acciones asociadas a procesos de eficiencia energética mediante la implementación de mejoras en la envolvente térmica y en el conjunto de las instalaciones. En materia de aislamiento térmico en fachada, atendiendo a su interés monumental, se actuará a través de trasdosados por la cara interior, para disminuir la transmitancia térmica de la sección, sin alterar sus valores estéticos.
También se proyectará aislante térmico en la cara interior de la cubierta y se sustituirán todos los vidrios sencillos por otros dobles con cámara, resolviendo al mismo tiempo, los puentes térmicos de las carpinterías existentes. Además, se mejorará la eficiencia energética de la iluminación mediante la sustitución completa de la instalación eléctrica y de las luminarias.
En el ámbito de la renovación de las instalaciones, se sustituirá el combustible actual –propano– por un sistema de geotermia con apoyo, vinculado a los estándares de consumo energético casi nulo. Al mismo tiempo se acometerán mejoras ligadas a la accesibilidad, la sostenibilidad de mantenimiento, la digitalización, la habitabilidad y la seguridad, tal y como se contempla en los objetivos de la convocatoria del PIREP.
Acciones que, por otra parte, aportan un enfoque integral a la rehabilitación y a la limitación del consumo, ha indicado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.
EL NUEVO ESPACIO
En cuanto a los espacios que se pretenden crear, se quiere sustentar el proyecto en la reutilización o reactualización del equipamiento donde los espacios se adaptan a los requerimientos de la ciudadanía, a través de la participación colectiva de ciudadanos, la digitalización y la creación de empleo público para jóvenes profesionales. Deberá servir para la celebración de actividades diversas organizadas por la Junta Vecinal de Movera, tanto en sus espacios ajardinados como en las salas interiores.
En el exterior se podrían plantear así huertos o invernaderos, para talleres de jardinería, alimentación o didáctica sobre animales, además de contar con un amplio espacio multifuncional. Mientras, en el interior, las salas deberán ser polivalentes para realizar desde talleres y actividades sociales, culturales y vecinales, o hasta lugares donde se permita el co-working o el desarrollo de una incubadora enfocada al emprendimiento empresarial.
El edificio cuenta con un marcado valor histórico y arquitectónico, y es adquirido por el Ayuntamiento de Zaragoza en 1970 mediante permuta, perteneciente a la finca denominada «Torre de Santa Engracia». Es propiedad, hasta el siglo XIX, del Monasterio Jerónimo de Santa Engracia de Zaragoza y, posteriormente, de la empresa La Montañanesa.
El edificio, compuesto de tres pisos y planta cuadrangular, es característico de la arquitectura tradicional aragonesa conocida como «torre«, y está rodeado por 7.000 metros cuadrados de espacios ajardinados.