El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha visitado la localidad zaragozana de Pradilla, afectada por la riada extraordinaria del río Ebro, donde ha confirmado que el Consejo de Ministros declarará este viernes zona catastrófica el área afectada por esta crecida. Asimismo, ha transmitido la «solidaridad» del Ejecutivo central con todos los damnificados.

Antes de acercarse a Navarra y La Rioja, esta tarde, Sánchez se ha personado en esta localidad de la ribera del Ebro a su paso por la provincia de Zaragoza, que suele resultar afectada por las avenidas y donde ya estuvo, como secretario general del PSOE, en un episodio similiar anterior, durante el mandato del ‘popular’ Mariano Rajoy, en 2015. Pedro Sánchez se ha desplazado hasta la zona del río, donde una mota separa el cauce desbordado de las calles más próximas de Pradilla.

Tras recorrer el paseo que conecta la localidad con un cruce carretero, Pedro Sánchez se ha dirigido a los medios de comunicación para confirmar que este viernes el Consejo de Ministros aprobará la declaración de zona afectada por una emergencia causada por fenómenos naturales adversos, lo que con la anterior legislación era la declaración de zona catastrófica, para los municipios de Aragón, Navarra y La Rioja damnificados por esta avenida del Ebro.

El objetivo es «paliar cuanto antes las consecuencias de estas inundaciones y tratar de, al menos, en lo materialmente posible, por parte de las Administraciones, que los vecinos y vecinas recuperen su día a día cuanto antes», ha expuesto el jefe del Ejecutivo central.

«El Estado está aquí» para apoyar a los ciudadanos ante «cualquier eventualidad», ha recalcado Sánchez, que ha realzado la labor del Ejército, de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y de las Fuerzas de Seguridad, además de la coordinación entre todas las Administraciones.

El presidente ha dicho que con esta visita ha querido dar el «testimonio» del Gobierno y de la sociedad española de «solidaridad» con «quienes han sufrido las consecuencias» de la riada, haciendo hincapié en que, por desgracia, estos fenómenos adversos «vienen ocurriendo, de un tiempo a esta parte, de manera más frecuente» debido a «la emergencia climática».

Ha dejado claro el «compromiso» del Ejecutivo central con los afectados por la riada y ha asegurado que el Estado destinará «todos los recursos» para reducir los efectos de la misma y facilitar la recuperación «día a día».

Pedro Sánchez ha elogiado la labor que están realizando los empleados de las Administraciones públicas y ha considerado que es importante contar con un Estado social «fuerte», que se preocupa por que la respuesta a este tipo de fenómenos pueda ser «rápida» y se puedan «anticipar» las crecidas.

COORDINACIÓN

El jefe del Ejecutivo central ha puesto de relieve la importancia de que se coordinen todas las Administraciones porque «lo que quieren los vecinos es que estemos detrás de ellos», apoyándoles, y ha expresado que el Gobierno de España, con el personal de la Administración, debe ser «capaz de responder a cualquier adversidad».

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha agradecido a su «amigo» Pedro Sánchez su visita y ha destacado la necesidad de que todas las Administraciones se coordinen, lo que evitará la «dejadez» de la riada ocurrida en 2015.

Lambán ha dado la bienvenida a Sánchez, recordando que ya visitó Pradilla en 2015, cuando cundió la «desazón» por la «dejadez» con que se gestionó este fenómeno adverso y cuando el ahora presidente del Gobierno de España «se comprometió a ocuparse» de la situación del Ebro.

El jefe del Ejecutivo regional ha comentado que durante estos años, de común acuerdo la CHE y el Gobierno autonómico, se han realizado limpiezas del cauce, de forma que, en esta ocasión, «que pintaba francamente mal», se ha podido «solventar con tranquilidad», insistiendo en la coordinación entre Administraciones.