El Real Zaragoza sumaba su sexta derrota consecutiva y se hunde en la tabla. El equipo es incapaz de ganar a nadie y la permanencia está ya a cinco puntos. Iván Martínez volvía a apostar por el mismo esquema táctico del último encuentro frente al Espanyol (5-3-2) y el equipo mostró una mayor seguridad defensiva, aunque nulo en ataque.

El partido comenzó con muchas imprecisiones por parte de ambos equipos y sin ningún dominador claro. Los minutos pasaban y no llegaban las oportunidades en ninguna de las dos áreas, hasta el minuto 42, cuando Jordi Sánchez tuvo la más clara para el conjunto local, pero su disparo se marchó alto. Así se llegaba al descanso.

La segunda parte continuó con el mismo guión; sin ocasiones y sin ningún dominador claro. El miedo perder fue el gran protagonista del partido y eso se notaba en el terreno de juego. Iván Martínez metió a Buyla y Zanimacchia, sustituyendo a Zapater y Francés. Pasaban los minutos y el encuentro se volvía cada vez más trabado. El técnico zaragocista también dio entrada a Bermejo por Iván Azón. El equipo, poco a poco, se fue al ataque y consiguió tener el control de balón, llevando la iniciativa y buscando el tanto de la victoria. Pero lo que llegó fue el tanto del Castellón. César Díaz se aprovechó en el minuto 83 de la indecisión de la defensa zaragocista para hacer el primero del partido.

A la desesperada, Ivan Martínez metió a Vuckic y Nieto por Eguaras y Chavarría para lograr el tanto del empate, pero el marcador ya no se movería. El equipo suma ya doce partidos consecutivos sin ganar y el domingo visitará La Romareda el Fuenlabrada, un equipo de la zona alta de la clasificación. La situación es insostenible.