Antepenúltimo partido de liga para el Real Zaragoza que llegaba al Carlos Tartiere con la permanencia en el bolsillo tras conseguirla el pasado sábado con la derrota de la Real Sociedad B. Los de JIM viajaban a tierras asturianas con el único objetivo de volver a ganar tras la mala imagen mostrada frente al colista en la última jornada.

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JIM alineaba un once formado por Cristian, Fran Gámez, Lluis López, Jair, Chavarría, Francho, Zapater, Jaume Grau, Sabin Merino, Bermejo e Iván Azón. El choque comenzó con el dominio del Real Oviedo, como se esperaba, aunque el Real Zaragoza buscaba generar peligro saliendo a la contra. Bermejo forzaba la primera amarilla del partido para el equipo asturiano, tras una falta en el centro del campo.

El colegiado (mediante el VAR) pitaba penalti para el Real Oviedo en el minuto 12’, tras una mano involuntaria de Iván Azón dentro del área. Borja Bastón no fallaba desde los once metros y ponía el 1-0 en el marcador. Unos minutos después, el equipo de JIM lograba el tanto del empate por medio de Bermejo, que remataba un rechace dentro del área.

El equipo aragonés se ponía por delante en el electrónico tras otro gran cabezazo, esta vez fue Jair Amador, que ponía el 1-2 en el 20’ de partido. El choque era un completo ida y vuelta y Samuel Obeng lograba el 2-2 en el 26 de partido, también con un remate de cabeza. Francho Serrano tuvo dos buenas ocasiones para volver a poner al equipo maño por delante, pero Femenías evitaba el tanto del canterano.

Sergio Bermejo hacía un auténtico golazo desde fuera del área para poner 2-3 al Real Zaragoza, en una locura de partido. Cristian Álvarez hacía una parada de mucho mérito en el 41’, evitando el empate del Oviedo antes del descenso. La primera mitad concluía con la ventaja del equipo de Juan Ignacio Martínez en el marcador.

La segunda parte comenzó sin cambios en las filas blanquillas. El inicio fue similar al de la primera parte, con un Real Oviedo volcado hacia la meta de Cristian Álvarez. Gastón Brugman lograba rápido el empate, con un buen tanto de larga distancia que no pudo evitar el guardameta zaragocista.

El choque no bajaba en intensidad y las ocasiones iban de un lado a otro, con Iván Azón y Obeng como protagonistas. En el 70’, el colegiado pitaba penalti por una mano de Sabin Merino, la segunda pena máxima del choque. Cristian Álvarez lo atajaba con una soberbia parada y evitaba el 4-3.

El partido se calmó en los últimos 15 minutos, con los dos equipos lastrados debido al cansancio. El encuentro terminaba con una clara ocasión para Vada. Un buen partido del Real Zaragoza, que mejoró notablemente su imagen. 

Tras este partido, el Real Zaragoza volverá a jugar este mismo viernes, en el partido adelantado de la penúltima jornada de liga. Los blanquillos se medirán al Lugo en el último partido de la temporada en La Romareda.