El Real Zaragoza ha hecho oficial la salida de Luis Carlos Cuartero del club, algo que ya había confirmado en varias ocasiones Raúl Sanllehí, aunque su oficialidad ha llegado este lunes por la tarde.

El conjunto blanquillo emitía un comunicado anunciando la salida del que fuera Director General del club hasta la llegada de la nueva propiedad, presidida por Jorge Mas y el resto de inversores, que han decidido tomar un nuevo rumbo para la entidad aragonesa. 

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El comunicado del Real Zaragoza es el siguiente: “El Real Zaragoza y Luis Carlos Cuartero terminan su relación contractual. Director general del club zaragocista desde 2016, la llegada de la nueva propiedad con Raúl Sanllehí al frente en ese mismo puesto hizo que su cargo resultara redundante. Durante este tiempo, Cuartero ha facilitado la transición en los inicios de esta nueva etapa, pero tras esta fase de asentamiento del proyecto, el Real Zaragoza ha tomado la decisión de finalizar su contrato debido a dicha duplicidad en la dirección general.


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Tras una vida deportiva e institucional ligada al Real Zaragoza, Luis Carlos Cuartero finaliza así otra etapa dentro del club después de haber entrado desde niño a jugar en las categorías inferiores, debutar con el primer equipo en 1993, donde jugó 15 temporadas, ganando varios títulos conseguidos por el Real Zaragoza y llegando a ser capitán. En 2009, tras su retirada, pasó a ocupar cargos ejecutivos dentro del club en diferentes áreas hasta que en 2016 fue nombrado director general”.

HOY ARAGÓN ya informó hace varios meses que con la llegada de la nueva propiedad, Luis Carlos Cuartero abandonaría el conjunto maño, algo que desde hoy ya es oficial. Desde la pasada temporada, Raúl Sanllehí es el nuevo Director General del club, aunque el propio Cuartero ha estado asesorando al máximo dirigente en esta nueva etapa en el club zaragocista.

CARTA DE DESPEDIDA

El propio Cuartero ha querido despedirse de los aficionados con la siguiente carta:

Queridos zaragocistas:

Después de más de treinta años unido al Real Zaragoza, ha llegado el momento de decir adiós. Me marcho con un sentimiento de profundo agradecimiento, que es el único que cabe en mi corazón después de todo lo que he vivido en este queridísimo Club.

Llegué siendo apenas un niño para formarme en la Ciudad Deportiva y bajo la dirección de brillantes técnicos tuve el orgullo enorme de vestir la camiseta del primer equipo; y disfrutar después de momentos históricos, fijados en el alma de todos los zaragocistas. Que guardaré por siempre en lo más hondo de mi ser.


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Procuré más tarde ayudar con mi dedicación en momentos que han resultado muy complicados, y a los que ahora, con el cambio de rumbo establecido por la nueva propiedad, pongo punto final, deseándoles toda la suerte del mundo.

Al volver la mirada atrás, solo puedo dar gracias por haber podido participar de este escudo y estos colores. Que estoy convencido que es lo más grande a lo que puede aspirar un futbolista y un profesional. Y que van a seguir siendo mi norte. Dejo un camino sembrado de personas admirables, maravillosas, que me han ayudado a ser sobre todo mejor persona. Siempre tendré presente aquello que me inculcó mi padre de niño, que el zaragocismo de una persona se mide por la lealtad de su corazón y la humildad de su alma hacia los dos pilares más importantes: el escudo y el león.

Me llevo cosido al corazón el cariño inmenso, las innumerables muestras de afecto de todos cuantos me lo han manifestado, orgullo que debo al Real Zaragoza. Y respeto también a quienes, con el mismo respeto, han entendido las cosas de una manera distinta.

Gracias por encima de todo al Real Zaragoza, que ha marcado y marcará el sentido de mi vida y por el que estoy convencido de que merece la pena entregarse. A ello he procurado dedicarme, con el respaldo y la comprensión de los pilares más importantes de la vida: la familia y los amigos.

Gracias de todo corazón. ¡Aúpa Real Zaragoza!