Cinco aragoneses han viajado a Tokio para participar en esta edición de los Juegos Olímpicos. Son Begoña García, Cristina Ouviña, Carlos Mayo, Jesús Vallejo y Pablo Abián, y siguen la estela de otros muchos atletas que han pasado por este gran evento deportivo. De estos, ocho han sido medallistas hasta la fecha en varias disciplinas, destacando la única que ha conseguido hacerse con más de un metal: Conchita Martínez. La extenista oscense tiene en su haber dos platas (Barcelona 92 y Atenas 04) y un bronce (Atlanta 96). 


Publicidad



Publicidad


El primer atleta aragonés en inaugurar el medallero olímpico maño fue José María Esteban Celorrio. El piragüista ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Montreal 76, en la prueba de K4 1.000 metros, junto con Herminio Menéndez, Díaz Flor y Luis Misioné. Cuatro años después, en Moscú 80, José Miguel García se hizo con otra plata en la competición de hockey hierba.

García no fue el único medallista aragonés de aquella edición. David López Zubero consiguió la medalla de bronce en la prueba de 100 metros mariposa de natación. De doble nacionalidad española y americana, forma parte de una estirpe de nadadores, los tres hijos de un oftalmólogo zaragozano asentado en Jacksonville (Florida). David, Martín y Julia, que nacieron allí, nunca perdieron sus raíces. El segundo, Martín, es, hasta la fecha, el único atleta aragonés en ganar una medalla de oro olímpica. La hazaña se forjó en casa, en Barcelona 92, en la prueba de 200 metros espalda.

En Los Ángeles 84, dos jugadores de baloncesto aragoneses, Juan Antonio San Epifanio y Fernando Arcega, se hicieron con una medalla de plata en un encuentro histórico. Aunque perdieron el partido final frente a los Estados Unidos de Michael Jordan y Bobby Knight, esta plata, conseguida por el equipo dirigido Antonio Díaz Miguel, fue de las más sonadas. 

La extenista oscense Conchita Martínez se estrenó en el medallero olímpico en casa, en los JJOO de Barcelona 92. Fue en esta cita donde consiguió su primera medalla, la plata en el dobles de tenis con Arantxa Sánchez Vicario. Pero no fue la única. En Atlanta 96 volvió a subir al podium con su compañera, para recoger en este caso el bronce. En Atenas 04, ahora con Virginia Ruano, volvió a hacerse con la medalla de plata en el dobles. 

Desde estos Juegos Olímpicos en Grecia, ningún deportista aragonés había vuelto a conseguir una medalla hasta Londres 12, cuando Andrea Blas se hizo con la plata en la competición de waterpolo. 

Medallistas o no, más de medio centenar de deportistas y atletas aragoneses han pasado por esta gran fiesta del deporte internacional en alguna de sus ediciones. La primera mujer en hacerlo fue Carmen Valero, en Montreal 76. Nació en la localidad turolense de Castelserás pero desde muy niña vivió en Sabadell, donde se especializó en carreras de cross.


Publicidad



Publicidad


La mayor representación aragonesa en unos Juegos Olímpicos llegó en Barcelona 92, con once deportistas. En total, contando con los cinco de este año, la lista la forman 55 atletas (43 hombres y 12 mujeres), quienes han llevado a Aragón a diversos lugares del mundo. La mayoría (18 incluyendo a Carlos Mayo, presente en Tokio 20) han participado en la disciplina de atletismo. Del resto, le sigue por número el baloncesto, con ocho deportistas, incluida Cristina Ouviña, que ha debutado este año.

Seis han participado en tiro olímpico y tres en boxeo, piragüismo, natación y fútbol, con Jesús Vallejo en esta edición. Dos han participado en hockey hierba, incluyendo a Begoña García, este año. Pablo Abián, que participa en bádminton, ha estrenado disciplina con representación aragonesa. De toda esta lista en continuo crecimiento, el puesto a la categoría más peculiar sigue siendo para el aragonés Jorque Quesada, dedicado al pentatlón moderno.