Comienza el mercado de invierno con la llegada del nuevo año y el Real Zaragoza tiene que dar salidas para poder afrontar nuevas llegadas y cerrar la plantilla con garantías para la segunda vuelta liguera. Con Sanllehí al mando de las operaciones y la llegada de Cordero muy cerca de producirse, el conjunto aragonés quiere apuntalar las demarcaciones donde menos se ha rendido en esta primera vuelta.
Tras la llegada de Tomás Alarcón, que ya podría jugar este mismo domingo, el club tiene un centro del campo con exceso de jugadores. Petrovic, uno de los jugadores que tiene la ficha más alta, será uno de los primeros que tendrán que buscarse una salida. Escribá no pondría ningún problema a la salida del centrocampista nacido en Ub, que podría tener un sitio en ligas extranjeras de menor nivel.
James Igbekeme ha vuelto al Real Zaragoza tras su cesión en el Columbus Crew de la MLS y el club no cuenta con él. El nigeriano ha trasladado a Escribá que desea continuar y ganarse un puesto, pero la mejor solución para el centrocampista y para el club será buscar una salida en este mercado de invierno.
Otro de los jugadores que también podría abandonar el Real Zaragoza es Manu Molina. El andaluz llegó en verano a la disciplina zaragocista por deseo de Juan Carlos Carcedo, técnico con el que había coincidido en el Ibiza, pero la destitución del riojano también ha supuesto la salida de Molina del once titular.
Alberto Zapater ha sido uno de los grandes beneficiados de la llegada de Fran Escribá, pasando de no tener apenas minutos con Carcedo a ser un hombre importante para el técnico valenciano del Real Zaragoza.