La nadadora aragonesa Teresa Perales sigue en observación en un hospital de Tokio tras sufrir en la madrugada del pasado domingo un cuadro de estrés y ansiedad. Perales no pudo regresar con el resto de la expedición española, aunque se encuentra acompañada por personal médico del equipo paralímpico nacional.
La aragonesa evoluciona bien, aunque todavía seguirá ingresada en Tokio por precaución. Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español reconocía a los medios de comunicación que «lo más aconsejable es que vuelva en un avión preparado para ello”. Carballeda explicaba que se ha quedado parte del equipo médico con la nadadora y lo importante es que “está perfectamente atendida”.
Además, Carballeda añadía que “lo importante es la persona, no hay nada más importante para el Comité Paralímpico español que las personas”.
Perales, que se llevó la medalla de plata en los 50 espalda S5 y tres diplomas olímpicos , tuvo que ser tratada por los servicios médicos del comité español y se le trasladó al hospital de la villa olímpica, aunque finalmente se tomó la decisión de acudir a un hospital de la capital nipona, donde se encuentra en estos momentos .
Teresa Perales está sufriendo el capitulo más desagradable en un año de ensueño para ella, en el que consiguió su vigésimo séptima medalla y recibió el Premio Princesa de Asturias de los deportes.