Casademont Zaragoza afrontaba una nueva jornada en Liga Endesa con el único objetivo de lograr la victoria frente a un rival directo, San Pablo Burgos. El encuentro era especial y es que suponía el debut de Dragan Sakota al frente del equipo aragonés y también del último refuerzo, el norteamericano Sean Kilpatrick.

Publicidad

Hereda San Pablo Burgos ocupaba el 17º puesto en la tabla, uno por detrás de los zaragozanos, con siete victorias, por lo que el partido era clave en las aspiraciones de permanencia. Sakota alineaba su primer un cinco inicial formado por Omar Cook, Bone, Waczynski, Radoncic y Deon Thompson. El partido comenzó de la peor forma posible, con un San Pablo Burgos muy superior al equipo maño, al que superaba 28-13, dejando ya desde el comienzo una ventaja importante en el marcador.

En el segundo cuarto, el equipo de Sakota mejoró en defensa y logró acercarse en el electrónico, con un 10-17 que le daba esperanzas de cara a la segunda partido del choque. El encuentro llegaba al tiempo de descanso 38-30 para San Pablo Burgos. Destacó en Casademont Santi Yusta, con una anotación muy repartida.

En el tercer cuarto, Casademont comenzó mejor que su rival, pero San Pablo reaccionaba rápido para seguir aumentando la distancia en el marcador. El tercer periodo concluía 18-10 para el equipo de Paco Olmos.

En los últimos 10 minutos, Casademont intentó la remontada a la desesperada, pero seguía teniendo una losa importante en el marcador. El conjunto local supo mantener la distancia para lograr una importante victoria para la permanencia, dejando a Casademont en descenso y en una situación muy complicada en la tabla. El encuentro terminaba 78-56.

Tras este partido, Casademont volverá al Príncipe Felipe el próximo sábado, en otro importante partido para salvar la categoría, esta vez frente al Joventut de Badalona.