Casademont Zaragoza busca tener un final de temporada tranquilo y mirar más allá de la permanencia, con un puesto en Europa que cada vez puede ser más factible. Los de Fisac afrontan otra jornada clave en su camino para evitar el descenso, con la visita de Valencia Basket. 

Los números del equipo rojillo son muy positivos en esta segunda vuelta y es que la escuadra aragonesa ha ganado en cuatro de sus últimos seis compromisos ligueros, unos números que sólo superan los equipos de la zona alta, Baskonia, Barcelona, Joventut y Real Madrid.

La escuadra rojilla podría incluso mirar hacia puestos europeos en caso de lograr este fin de semana una nueva victoria, aunque para eso tendrá que superar al siempre complicado Valencia Basket. El equipo maño ha demostrado que puede competir con cualquiera, logrando ganar a Real Madrid y Barcelona y también este pasado fin de semana a Breogán, que lucha por llegar a playoff. 

Los puestos europeos tras la extensión de las competiciones continentales hacen que hasta el décimo clasificado tenga opciones reales de poder jugar en el viejo continente. La FIBA admite en estos momentos a un máximo de dos equipos por federación, que pueden ser tres en caso de que uno de ellos sea el vigente campeón del torneo. Casademont solicitó la pasada campaña un puesto en la Champions League, que fue rechazado por la organización. 

El objetivo para asegurar plaza europea es quedar entre los 10 primeros, aunque la idea del club seguirá siendo intentar entrar en la Champions League, una competición que no le ha dado nada mal y donde llegó a la ‘Final Four. Su paso por la FIBA Europe Cup no fue el esperado y además es una competición que tiene muy poca repercusión. 

De momento, el club se centra en certificar la permanencia cuanto antes y comenzar a mirar hacia cotas mayores, con el objetivo de quedar en la mejor posición posible en la tabla de la Liga Endesa.