La temporada del Real Zaragoza podría calificarse como una de las peores de su historia sin ningún tipo de duda. El equipo blanquillo ha estado luchando por evitar el descenso hasta la jornada 40, llegando salvado a las dos últimas fechas del campeonato. Los detalles han marcado una temporada, en la que se han producido hechos inauditos, como una alineación indebida o el segundo gol en la historia de un portero zaragocista.
El mayor acierto del club fue apostar por Juan Ignacio Martínez como entrenador del Real Zaragoza. La decisión de Torrecilla de contratar al veterano técnico fue un antes y un después en el paso del equipo maño por esta edición de la Liga Smartbank. 37 puntos de 72 posibles, tras 10 victorias, 7 empates y tan sólo 7 derrotas, avalan la llegada del alicantino.
EL AZAR AGÓNICO
Uno de los hechos insólitos que se han producido esta temporada llegaba en el pasado mes de octubre. El Alcorcón jugó con más canteranos de lo permitido, realizando alineación indebida y permitiendo al Real Zaragoza conseguir los tres puntos en lugar de uno, ya que el choque había terminado en empate. Este pequeño detalle ha llegado a ser un hecho clave en la consecución de la permanencia, puesto que todo podría haber cambiado con dos puntos menos, sumando uno a un rival directo como ha sido el equipo alfarero.
El gol de Cristian Álvarez en el tiempo de descuento frente al Lugo, también fue uno de los momentos más especiales de una temporada para olvidar. El argentino anotó un gol que suponía el empate frente a un rival directo, que se salvó en la última jornada liguera.
LA IRRUPCIÓN DE LOS CANTERANOS
La noticia más positiva de la temporada ha sido la presencia de Francho, Francés e Iván Azón. La apuesta de los tres entrenadores que han pasado por el club esta temporada por los jóvenes futbolistas, también han supuesto un factor diferencial para lograr la permanencia. Los 3 jugadores han sido piezas clave en el tramo final de temporada, dando muchos puntos al equipo aragonés en el momento decisivo de la campaña.