Nadine Zernott vive por y para el deporte. Es su meta de cada día que le inspira para avanzar, superarse y sacrificarse. Su próximo reto: El perimetrail de Arguis donde tendrá que superar 30 kilómetros con 2.000 metros de desnivel positivo, este domingo 23 de mayo. Sin embargo, no lo hace exclusivamente por ella sino por una causa social que le ha impresionado y abrumado. «No podría estar más ilusionada y emocionada. Sé que Vicky me acompañará», cuenta.
Esta es la historia de una deportista que su sacrificio quiere que tenga un fin social. Y bien lo merece: la investigación del cáncer infantil y el apoyo a la fundación ‘El sueño de Vicky’. El reto que se enfrentará Nadine es un proyecto conjunto impulsado por el podcast ‘Hijos de la Resistencia’ del entrenador Rubén Espinosa y Laura Garcia Marcos. Esta última es la madre de Vicky, que falleció con 2 años porque no había tratamiento contra el tipo de cáncer que tuvo. De allí el nombre de la fundación para ayudar a otras familias.
«Escuché una entrevista de Laura García en el podcast de Hijos de la Resistencia y me sentí a la vez abrumada e impresionada por la historia de Laura y su familia, y aluciné por la actitud con la que pasaron ese golpe que les dio la vida en aquel momento. No sabía que haya tan poca inversión en algo tan esencial como lo es la investigación en el cáncer infantil. Y me pareció increíble que no haya ayuda a algo que podría salvar vidas, de los más pequeños de nuestra sociedad», explica Nadine.
Nadine cuenta que «aunque yo no tenga hijos, me imagino que es lo peor que te puede pasar en la vida, perder un hijo. Es una parte de ti y por eso quiero ayudar aunque sea poco. Un granito de arena pero entre todos podemos conseguir algo, cada uno aportando lo que pueda».
Esta deportista alemana pero afincada en Zaragoza desde hace años ha sido seleccionada entre los 30 retos deportivos para dar visibilidad y recaudar fondos por la causa del cáncer infantil, que a través de la fundación ‘El sueño de Vicky’ se donará íntegramente a la investigación del cáncer infantil.
«Ya tenía fijado mi reto de este año, varias carreras de montaña de larga distancia y qué mejor que añadirle una causa, para ayudar a niños y familias para que puedan superar esa enfermedad que nos afecta a tantos, ya sea personalmente o en nuestro entorno. Es un chute de motivación extra que me ha entrado, formando parte de un proyecto tan bonito junto a 29 deportistas o grupos de personas entregadas, cada uno con su reto, dispuesto a dar lo mejor de sí mismo para aportar su granito de arena», cuenta.
Ver esta publicación en Instagram