El futuro de JIM podría estar cada vez más lejos del Real Zaragoza si no logra ganar en las próximas jornadas. Los últimos resultados están condenando al entrenador alicantino, que no es capaz de darle la vuelta a la situación dramática que está viviendo el equipo.

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El conjunto aragonés acumula ya ocho encuentros consecutivos sin ganar, unos datos preocupantes que han hecho que los puestos de descenso estén a tan sólo 4 puntos de distancia. El Real Zaragoza no gana un partido liguero desde el pasado 6 de diciembre, cuando lograba derrotar al Eibar en el estadio de La Romareda.

El futuro de Juan Ignacio Martínez al frente del conjunto aragonés pasa por ganar en las próximas jornadas de liga. Una derrota frente a Las Palmas este mismo sábado dejaría muy tocado al técnico, aunque tiene el apoyo del consejo de administración.

«La confianza en JIM es total. No nos compete a nosotros, sino a los ejecutivos del club. Es algo que no contemplamos. Cuenta con todo nuestro respaldo. No está encima de la mesa y no quiero contribuir a ese debate”, confirmaba Fernando de Yarza en Cope Zaragoza.

La decisión la tendrá que tomar Luis Carlos Cuartero y Miguel Torrecilla, algo que sería especialmente doloroso para el director deportivo, al que le une una gran amistad con el técnico alicantino.

Todavía hay tiempo para revertir la situación del equipo en la tabla, con 15 jornadas por delante para evitar el descenso a 1ªRFEF y con muy pocas opciones de clasificarse entre los 6 primeros de la tabla, algo impensable en estos momentos.

El Real Zaragoza recibe este sábado a Las Palmas y la próxima semana visitará El Molinón para medirse al Sporting, en dos jornadas clave para JIM y para el propio equipo, que podría caer al descenso en caso de dos derrotas y victorias de sus rivales.

El calendario hace que todavía tengan que visitar La Romareda los dos perseguidores del Real Zaragoza y máximos rivales por la permanencia, el Amorebieta y el Fuenlabrada. El mes de marzo puede ser decisivo con esos dos partidos en el estadio zaragozano, que podría dejar al conjunto blanquillo muy lejos de esa zona roja de la tabla o meterse en un lío peligroso hasta el final de la actual campaña.