El Real Zaragoza y la SD Huesca ya preparan el derbi del próximo lunes en La Romareda. Un partido en el que la victoria empieza a ser urgente para ambos equipos, sobre todo para la SD Huesca que tiene como objetivo prioritario el ascenso de categoría.

Publicidad

Nacho Ambriz y Juan Ignacio Martínez no han comenzado de la mejor forma la temporada con sus equipos, aunque el técnico mexicano está mucho más cuestionado que el entrenador alicantino del Real Zaragoza.

La SD Huesca suma tres victorias, un empate y cuatro derrotas en las ocho jornadas disputadas, una cifra que está muy lejos de las expectativas creadas a principio de temporada. El juego desplegado por el equipo de Ambriz no termina de convencer a la afición del equipo altoaragonés, que busca en el derbi un punto de inflexión.

A pesar de que los números del Huesca son mejores que los del Real Zaragoza, Juan Ignacio Martínez apenas está cuestionado, aunque lo comenzaría a estar si el equipo sigue sin ganar y en puesto de descenso. El conjunto blanquillo sólo ha ganado un partido, frente al Alcorcón, que es colista. 5 empates y dos derrotas están condenando al Zaragoza a ocupar la antepenúltima posición.

Ambos equipos están obligados a ganar para empezar a enderezar el rumbo, ya que la temporada avanza y los equipos llamados a estar en la parte noble de la tabla ya están comenzando a situase en la parte alta. El choque del próximo lunes podría dejar en la cuerda floja a uno de los dos entrenadores, a pesar de estar todavía a comienzos de octubre.

El Real Zaragoza volverá a tener bajas importantes debido a los compromisos internacionales y Francho, Francés y César Yanis no estarán en La Romareda. En el Huesca, la única baja debido al parón de selecciones es la de Andrei Ratiu, convocado con Rumania.