La presencia de Shinji Okazaki en la SD Huesca es sinónimo de entrega, lucha, calidad e intensidad.

El mes y medio que el japonés ha estado lejos de los terrenos de juego se ha notado en la producción ofensiva del equipo, no por los goles, sino por el gran trabajo que realiza en cada encuentro, desgastando a la defensa rival y ofreciendo una energía más que necesaria en el esquema de Míchel.


Publicidad


Ver al nipón en el terreno de juego es siempre sinónimo de éxito. Su veteranía, trabajo y astucia es algo de lo que carece en muchas fases del juego este Huesca, por lo que es vital volver a recuperar su 100 % en el próximo mes de competición, dónde el Huesca luchará por llegar a las vacaciones navideñas fuera de los puestos de descenso.

El parón por selecciones ha supuesto un auténtico soplo de aire fresco para avanzar en su recuperación y es que Okazaki no jugaba desde el pasado 3 de octubre frente al Elche en el Martínez Valero. Desde su lesión, la escuadra aragonesa ha cosechado dos empates y dos derrotas, cifras que llevaron al conjunto oscense a ocupar el farolillo rojo de la competición.


Publicidad


Frente a Osasuna, Okazaki disputó 25 minutos. Entró en el 75′ sustituyendo a un buen Sandro, que junto a la vuelta del nipón, es una de las mejores noticias que dejaba el encuentro disputado el pasado viernes en el Sadar de Pamplona.

 

Publicidad