El Real Zaragoza se encuentra en el peor momento de su historia, en lo deportivo y en lo económico. La llegada de la Fundación 1932 ha hecho que el club se mantenga estable dentro de las enormes dificultades por las que pasa, heredadas tras la pésima gestión de la anterior propiedad.
En los últimos años, el club ha vendido a sus jugadores más prometedores, algo que le ha servido para aliviar su maltrecha economía, pero también le ha mermado en lo deportivo. Son ya 8 años consecutivos en Segunda División y la única solución para crecer pasa por el ascenso a la máxima categoría.
Desde la venta de Ander Herrera, el conjunto blanquillo ha ido traspasando a los mejores futbolistas formados en la Ciudad Deportiva. En los últimos años, Diego Rico, Jesús Vallejo, Pep Biel, Alberto Soro, Jorge Pombo y Raúl Gutiérrez “Guti” han sido las ventas más exitosas, con las que el club ha podido subsistir.
Los traspasos de todos estos canteranos suman una cifra cercana a los 20 millones de euros, todo un desahogo en las cuentas del equipo aragonés, que está obligado a seguir contando con sus jóvenes valores en las próximas temporadas.
En la actualidad, el conjunto blanquillo cuenta en sus filas con dos de los jóvenes más prometedores del panorama futbolístico español: Francho Serrano y Alejandro Francés. Ambos futbolistas son los mejores activos que todavía conserva el club, aunque muchos clubes ya se han fijado en su rendimiento y no sería de extrañar que llegaran ofertas en los próximos meses.
Francés llegó a estar en la prelista de la selección española sub-21 para el europeo que se celebra en los próximos días.
Además, Luis Carbonell, que ha debutado con el primer equipo pero forma parte de la plantilla del Deportivo Aragón, es otra de las perlas zaragocistas y del que se espera mucho en los próximos años.
La crisis del COVID también está obligando a las entidades deportivas a apostar por el talento de la tierra, por lo que cada vez cobra más importancia la formación de los futbolistas. En la Ciudad Deportiva se sigue contando con grandes preparadores, como Iván Martínez o Javier Garcés, que atesoran un gran currículum en cuanto a la formación de jugadores para el primer equipo.
En estos momentos, el Deportivo Aragón milita en Tercera División y lucha por ascender, mientras que el División de Honor juvenil es uno de los mejores equipos de España.