El Real Zaragoza se encuentra en un momento muy delicado en los institucional y también en lo económico, siendo uno de los equipos que más difícil lo han tenido en el mercado de fichajes invernal para incorporar nuevos futbolistas.

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Miguel Montes Torrecilla ha dejado su revolución a medias debido, principalmente, a la negativa de varios jugadores a recalar en el equipo maño. Han salido Clemente, Eguaras, Adrián, Javi Ros, Igbekeme y César Yanis y tan solo han llegado Jaume Grau, Eugeni Valderrama y Sabin Merino.

Llama especialmente la atención la larga duración de los contratos de los recién llegados, con unas cifras muy similares. Jaume Grau firmaba por lo que resta de temporada y 3 más, hasta 2025.

Eugeni Valderrama, de 27 años de edad, firmaba por lo que resta de temporada y 2 más, hasta 2025, mientras que el último refuerzo, Sabin Merino, ha firmado por esta temporada y 3 más, siendo el fichaje de mayor edad (30 años).

Torrecilla, que termina contrato esta temporada, ha hipotecado al club con tres jugadores de los que se desconoce su rendimiento, algo bastante peligroso en la situación económica que vive el club. Además, la entidad se supone que está en pleno proceso de cambio de manos, por lo que todavía se entiende menos la libertad con la que ha contado el actual director deportivo para firmar contratos tan largos.

Además, el club, de la mano de Luis Carlos Cuartero y el propio Miguel Torrecilla, prometieron hacer ficha profesional a Francho e Iván Azón, algo que todavía no han cumplido. Ambos jugadores siguen teniendo ficha del filial.