La Federación Aragonesa de Fútbol ha emitido una sanción que ya se puede considerar histórica en el fútbol base aragonés al castigar a un jugador infantil del Club Alfindén EFB con 25 partidos de suspensión, y a otros dos jugadores con 15 partidos cada uno, debido a las agresiones ocurridas durante el partido de 3ª Infantil del pasado 17 de diciembre contra el Cristo Rey.

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Los 25 partidos de sanción del jugador del Alfindén se reparten en: cuatro partidos por agredir a un contrario estando el juego detenido (artº 98.1); quince por agredir a contrarios posteriormente al acto anterior estando el juego detenido, aplicando la sanción en su grado máximo, dado el contexto en que ocurrieron los hechos de especial desvalimiento de los jugadores contrarios que se encontraban tendidos en el terreno de juego (artº 98.2); seis partidos por insultar al árbitro de forma grave y reiterada (artº 94).

La resolución califica los hechos como «muy graves» y considera el partido como terminado con un marcador de 3-2 a favor del Cristo Rey, que es cómo se encontraba el encuentro en el momento de la suspensión. Además, se clausura el campo del Club Alfindén EFB durante tres partidos oficiales, se descuentan dos puntos de la clasificación general, se impone una multa de 400 euros y se apercibe al equipo de exclusión de la competición en caso de reincidencia.


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La sanción también se hace extensible a otro jugador del mismo club con tres encuentros de suspensión por menospreciar al colegiado y también suspende dos partidos al auxiliar del Alfindén por protestar al árbitro y no dirigirse al vestuario tras terminar expulsado.

Hay que recordar que estas sanciones llegan tras el duro episodio de violencia vivido el pasado 17 de diciembre en el Colegio Cristo Rey. En el minuto 58 el colegiado suspendía un partido que dejó seis heridos, de los cuales, dos de ellos tuvieron que ser trasladados a un centro hospitalario para tratar diversas heridas y contusiones.


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Ante estos hechos, el Comité de Competición de la Real Federación Aragonesa de Fútbol ha decidido imponer una de las sanciones más duras que se recuerdan en el fútbol base aragonés con el objetivo de que no se vuelva a repetir.