La SD Huesca llegaba a Lugo con el objetivo de cortar su mala dinámica de resultados y conseguir ganar dos jornadas después. Enfrente estaba un Lugo que llegaba a esta cita en antepenúltima posición con tan solo 3 puntos.

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Nacho Ambriz alineaba de inicio a Andrés Fernández, Buffarini, Cristian Salvador, Ignasi Miquel, Florian Miguel, Seoane, Mosquera, Ferreiro, Marc Mateu, Escriche y Adolfo Gaich. El choque comenzó de la peor forma posible para el equipo altoaragonés, que encaja el primer tanto del partido en el minuto 6 por medio de Gerard Valentín.

Tras el tanto del Lugo, el conjunto de Ambriz no reaccionaba y el equipo gallego volvió a tener buenas ocasiones, pero Andrés Fernández estuvo atento para evitar el 2-0. Conforme fueron pasando los minutos, el duelo se igualaba, pero el Huesca seguía sin llegar con claridad a la meta defendida por el zaragozano Óscar Whalley.

Ferreiro lograba el empate en el 34’, con un disparo de falta desde fuera del área que tocó ligeramente en Barreiro. Cuatro minutos después del tanto del empate, Escriche hacía el 1-2, con un remate de cabeza que nada pudo hacer la defensa del Lugo. El partido llegaba al tiempo de descanso con la victoria momentánea del Huesca.

La segunda parte comenzó sin cambios en el equipo oscense. Los de Ambriz controlaban el juego en el segundo periodo, evitando ocasiones claras del conjunto gallego. En el 67’ el técnico mexicano daba entrada a Isidro Pitta, que debutaba en partido oficial con el Huesca.

La más clara de la segunda parte la tuvo Barreiro para el Lugo, pero Andrés Fernández estuvo atento para evitar el tanto del equipo local. Marc Mateu pudo sentenciar en el 77, pero su disparo se marchaba fuera. Juan Carlos Real entraba en el terreno de juego a falta de 10 minutos, sustituyendo a Escriche. Los de Rubén Albés se volcaron hacía la portería del Huesca y encontraron el premio a la insistencia.

En el 82’, Manu Barreiro empataba el partido, tras un centro que no pudo atrapar Andrés Fernández. El Lugo fue a más y en el 86’, Cuellar remontaba para el equipo gallego, poniendo el 3-2 en el marcador. El marcador ya no se movería y el Huesca perdía su tercer encuentro consecutivo, entrando en su primer crisis de la temporada.