La venta del Real Zaragoza ha ido perdiendo fuerza en las últimas semanas y ahora mismo se encuentra en un punto muerto, en el que el principal interesado, Spain Football Capital, sigue sin realizar ningún movimiento importante.

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La familia Alierta, propietaria del 51% de las acciones del club, tiene encima de la mesa una oferta de compra de su paquete accionarial, pero para continuar las negociaciones exigieron conocer la solvencia económica real del grupo que representan Kiko Domínguez y Carlos Álvarez del Campo.

De momento, no ha habido avances en ningún sentido y esa vía está completamente aparcada, casi descartada. Los propietarios del club todavía recuerdan la ‘espantada’ de Spain Football Capital de este verano, cuando se llegó a un acuerdo, pero no se pudo cerrar la operación debido a la fallida llegada de los fondos. La confianza en este supuesto grupo comprador es inexistente.

La opción que cada día coge más fuerza es la presencia de Ander Herrera y César Sánchez en el accionariado. Su llegada al club sería completamente diferente a la que pretendía Spain Football Capital. Ander y su grupo no efectuarían un desembolso por el control total del club, sino que su deseo es tener una parte del accionariado y poder dirigir la parcela deportiva. Herrera y su grupo de trabajo podría inyectar cerca de 3 millones de euros a las maltrechas arcas del Real Zaragoza.

El actual jugador del PSG reconocía en “El Larguero” la semana pasada que “comprar el club son palabras mayores, pero ojalá pueda poner mi granito de arena y convertirme en accionista del club. Estamos en conversaciones para ello”.

Su llegada es la opción preferida por la afición zaragocista, que vería en el ex futbolista del conjunto blanquillo un soplo de aire fresco en una gestión deportiva que ha fracasado año tras año. El objetivo a corto plazo será el del ascenso a la máxima categoría del fútbol español, donde el Real Zaragoza podría ser autosuficiente para poder disminuir la deuda sin necesidad de una aportación importante del exterior.

Lo que parece claro es que el cambio en el accionariado no será inmediato y el club continuará con la misma propiedad los próximos meses. En lo deportivo, el Real Zaragoza sigue preparando su próximo partido de liga, en un inicio de campeonato que ha dejado muy buenas sensaciones, pero pocos puntos en el casillero.