La escalada que han sufrido los precios en los últimos meses, espoleados por la guerra de Ucrania y motivados principalmente por el encarecimiento de la energía y el transporte, supone un circulo vicioso en la economía en la que todos pierden. Las compañías, abocadas a pagar más por las materias primas, más por lo portes y más por la luz, solo pueden salvar su viabilidad con un aumento de precios de venta que, a su vez, retrae las compras de los consumidores.


Publicidad


Esta situación ha provocado que el middle market haya trasladado su preocupación por la evolución de la inflación, según los resultados del Pulso Express de la Mediana Empresa elaborado por la firma de servicios profesionales Grant Thornton, realizado entre finales de mayo y junio de 2022. Para el 59% de los empresarios consultados, las medidas aplicadas en España no son suficientes para paliar los efectos de la guerra de Ucrania y la inflación, situada en el mes de junio en el 10,2% en España y en el 11,0% en Aragón , mientras que para un 33% las decisiones tomadas son óptimas para revertir esta situación.

El incremento de la inflación ha ocasionado que las compañías se vean obligadas a trasladar a los precios de los productos y los servicios el aumento de los costes de las materias primas o de la energía, pero, aun haciéndolo, muchas de ellas no contemplan obtener márgenes de beneficio. Así, el 55% de empresarios pretenden aumentar los precios exactamente en la misma proporción que los costes, mientras que el 12% prevé incrementar su cuota de mercado asumiendo la pérdida de margen y aumentando los precios en menor proporción que los costes. Menos de un tercio (29%) de compañías consultadas en este estudio incrementarán sus precios por encima de los costes de producción.

Además de estas medidas directas en los precios, las medianas empresas se plantean otras decisiones para hacer frente de forma significativa al aumento de costes. De esta forma, una de cada dos compañías prevé mejorar la eficiencia y los costes internos. Limitar los costes externos y gastos en proveedores es también una palanca que están activando muchos empresarios. Un 41% prevé hacerlo para contener la subida de los costes mientras que el 30% tiene pensado reducir los niveles de deuda o los intereses. Más de un tercio de las empresas de nuestro país (37%) está elaborando planes y protocolos de actuación para mitigar los riesgos de la inflación.

LA ENERGÍA, EL PRINCIPAL PROBLEMA

El incremento en los precios de la energía ha contagiado rápidamente al resto de las partidas de insumos a las que tienen que hacer frente los empresarios. De esta forma, los costes del transporte, muy ligados al aumento en el precio de los carburantes se han incrementado de media un 24%. Según los nuevos datos de Grant Thornton, también las materias primas han aumentado su coste en estos últimos doce meses, lo que ha agravado aún más su situación de rally de precios como consecuencia del shock en la oferta y en la demanda producida durante la pandemia. En este último año, las empresas cuantifican que los precios de las materias primas se han incrementado un 22% de media.


Publicidad


Las medianas empresas españolas también contabilizan el incremento de otros costes estructurales como son los salarios del personal, que han aumentado un 14% de media en los últimos 12 meses. Igualmente, los costes bancarios y los bienes de equipos, han aumentado sus costes en un 17% y un 16% respectivamente.